ASOCIACION MIGUEL BRU
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Esta mañana la Asociación Miguel Bru (AMB) y la familia Migone defendieron ante el Tribunal de Casación Penal, un recurso que presentaron para solicitar la ampliación de la imputación pedida en el juicio, contra los cuatro policías bonaerenses condenados por las torturas seguidas de muerte contra Daniel Migone.

Entre mayo y julio del año pasado se desarrolló el debate oral y público por la muerte de Daniel. En ese momento tuvo una importante trascendencia, entre otras cosas porque durante las audiencias ocurrieron hechos de naturaleza surrealista, como la reconstrucción espontánea que hizo un policía de la forma en la que Migone se habría querido suicidar. Además, fueron tales las contradicciones entre los testigos que comenzaron a hacerse más claros los motivos por los cuales la víctima se encontraba aquella noche en la comisaría: lo habían secuestrado. Por aquel entonces, la AMB solicitó al Tribunal que se amplíe la imputación a “privación ilegal de la libertad coactiva con resultado muerte por torturas”. Los jueces hicieron lugar al pedido pero finalmente al momento de resolver refirieron que la privación de la libertad no se había acreditado.

Fue por todo esto que la AMB recurrió a Casación para reclamar la revisión de esa parte de la sentencia. El Tribunal estuvo compuesto por los Jueces de la Sala IV Dr. Carlos Ángel Natiello, el Dr. Mario Eduardo Kohan y el Dr. Horacio Daniel Piombo perteneciente a la Sala VI. El letrado Fabio Villarruel comenzó explicando que “estamos acá buscando la verdad, no presos, y hoy sobre Daniel Migone sigue pesando todavía esa sospecha que sobre él derramaron sus asesinos”. En la exposición, exhibió una serie de documentos que ayudan a entender los motivos por los cuales la organización y la familia de la víctima sostienen que durante el juicio se develó el mecanismo del armado de las causas que trataron de imputarle a Daniel. Se mostraron registros, que iban desde AVL -seguimiento satelital de móviles-, a informes de Radio Estaciòn de Policìa y las actuaciones labradas por los propios imputados dónde se evidencia que Daniel no mintió cuando lescontó a quienes fueron testigos de su cautiverio, que no habia hecho nada, que lo estaban engarronando, que le estaban armando una causa.

Por su parte, las defensas de los imputados presentaron recursos para pedir que se revean las sentencias de los cuatro policías condenados a prisión perpetua, por torturar y matar a Daniel Migone. El Fiscal de Casación Armando Roldán dijo que en ellas se “reeditaron los planteos ya efectuados en juicio por las defensas” y los consideró improcedentes, imponiéndole además las costas.
A pesar de que la jornada no pudo ser presenciada por la audiencia, la AMB fue acompañada por distintas organizaciones de derechos humanos que se hicieron presentes en el Tribunal de calle siete, entre ellas Madres de Plaza de Mayo, H.I.J.O.S Regional La Plata en la Red Nacional, Defensoría de Casación, ADULP, Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional, la Facultad de Periodismo de la UNLP, el Colectivo de Investigación y Acción Jurídica, la Comisión Provincial por la Memoria y la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia.

El de Migone es un caso testigo de la extendida práctica policial del “armado de causas” o “empapelamiento”. Ese y no otros, fueron los motivos por los cuales a Daniel lo llevaron a la comisaría 9°, la noche en la que perdió la vida con motivo de la tortura a la que fue sometido. El próximo jueves 15 a partir de las 10 hs. en el salón Oval del Edificio de calle 7 entre 56 y 57, la familia de Daniel Migone, junto a la Asociación Miguel Bru (AMB), acompañados por organismos y organizaciones de derechos humanos participarán de una audiencia en la que la entidad sostendrá los lineamientos del recurso que interpuso a la Casación sobre la sentencia de primera instancia.

Desde mayo y hasta fines de junio del año pasado se debatió en juicio oral y público el homicidio y las torturas sufridas por Daniel Oscar Migone el 10 de noviembre de 2005 cuando apareció muerto en una celda de contraventores de la Comisaría 9° de La Plata. El Tribunal Oral en lo Criminal Nro. 4 condenó a los ex policías Luis Díaz Zapata, Daniel Guillermo Espósito y Carlos Ariel Toloza a prisión perpetua por torturas seguidas de muerte y a Marcelo Enrique Falcón a diez años de prisión e inhabilitación especial perpetua por omisión de evitar las torturas seguidas de muerte.

Durante las audiencias de debate, salieron a la luz elementos de prueba hasta ese momento ignorados, los que sumados a una enorme cantidad de prueba documental (seguimiento satelital de los móviles, libros de distintas dependencias policiales, pericias y testimonios) terminaron de echar por tierra la versión de la bonaerense de que Daniel estaba detenido por haber participado en tres robos y que luego se suicidó con su campera de jean. Para armar las “pruebas” por robo, los policías se valieron de la inserción de falsas declaraciones, supresión y destrucción de documentos públicos, así como del apoderamiento ilegítimo de un teléfono nextel que pertenecía a la víctima- y que fue “plantado” en un automóvil para adjudicarle el robo.

Es así que por aquel entonces, la AMB solicitó al Tribunal que se amplíe la imputación sostenida en su oportunidad por el Ministerio Público, que resultaba la de torturas seguida de muerte, a la de “privación ilegal de la libertad coactiva con resultado muerte por torturas”. Los jueces hicieron lugar a esta posibilidad pero finalmente al momento de resolver refirieron que la privación de la libertad no se había acreditado. Por esto, la AMB recurrió a Casación para reclamar la revisión de esa parte de la sentencia y acreditar ante el máximo Tribunal Penal de la Provincia, que la presencia de la víctima Daniel Migone en la Comisaría 9° sólo se explica a partir del armado de causas en su contra. Rosa Schonfeld de Bru, Presidenta de la organización, dijo que la lucha de la entidad y la familia continúa, aún después del juicio y las condenas, porque “sólo la verdad puede limpiar la memoria de Daniel y con eso, de algún modo, reparar el dolor que le han hecho vivir a su familia”.