La Asociación Miguel Bru manifiesta su mas enérgico repudio a la resolución del Ministerio de Seguridad publicada ayer en el Boletín Oficial que legaliza la doctrina Chocobar, o sea la doctrina que habilita a nuestras fuerzas de seguridad, en este caso federales, a matar por la espalda y sin previo aviso. La misma tendrá vigencia a partir de hoy.

El decreto dice ampararse en legislación internacional, pero por el contrario viola los Principios Básicos sobre el Empleo de la Fuerza y de Armas de Fuego adoptados por el Octavo Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente que señala como un hecho excepcional el uso de la fuerza letal por parte de las fuerzas de seguridad.

La mayoría de los casos de las muertes en presuntos enfrentamientos con nuestras fuerzas de seguridad oscila entre la arbitrariedad e ilegalidad, las recomendaciones internacionales y nacionales dicen que “el uso de la fuerza por parte de los agentes policiales debe ser con carácter excepcional y únicamente en los caso en que el delincuente ofrezca resistencia armada o ponga en peligro la vida de las personas” (ley de la Policía de la provincia de Bs. As, artículo 13).

El reglamento también vuelve legal disparar a una persona sobre la que luego se compruebe que tenía un arma de juguete, disparar a alguien que forma parte de un grupo donde otro tiene un arma, disparar a quien haga un movimiento que el policía interprete que puede ser para sacar un arma, habilita el uso de armas de fuego de manera flexible frente a un “peligro inminente”, que puede ser “actuar bajo amenaza” o ante la presunción de que el sospechoso tenga un arma letal, o en caso de fuga para lograr una detención.

Consideramos que esta habilitación lejos de proteger a nuestra población, pone seriamente en peligro la vida de las personas, representa un hecho gravísimo, más si se tiene en cuenta el accionar histórico de nuestras fuerzas de seguridad en relación a la cantidad de víctimas de gatillo fácil que tenemos desde la apertura democrática.