3
Oct
2008
CASO MARTÍNEZ
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Categoria: Noticias
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El Tribunal Nro. I considera que la hermana del “Beto Martínez” no sería parte ofendida por su asesinato.
Mauro Martínez, testigo de la causa de Miguel Bru, fue fusilado por oficiales de la Comisaría del Dique en junio de 2002. Después de seis años de lucha por parte de su familia y de la AMB- entidad patrocinante- la causa fue elevada a juicio. Pero la justicia se toma tiempos crueles; la madre de Mauro Martínez falleció en diciembre del año pasado. Ahora el Tribunal Nro. I no le permite a su hermana presentarse como particular damnificada alegando que no sería “parte ofendida” en este asunto.
Mauro Martínez “El Beto ”, fue testigo de la desaparición de Miguel Bru en agosto de 1993. Su testimonio fue clave para confirmar que Miguel estuvo en la comisaría 9ª de La Plata y que allí fue torturado hasta la muerte. Por estas declaraciones Mauro Martínez comenzó a ser perseguido de manera constante por los Oficiales Gauna y Martínez. Así, tiempo después y simulando un enfrentamiento armado lo ultimaron de un tiro en el pecho. Luján Martínez fue detenido de inmediato, confesando que él mismo había sido quien efectuó el disparo que mató al Beto Martínez. Pero el oficial Gauna se dio a la fuga y fue detenido recién a mediados del año pasado en el barrio El Churrasco.
La Asociación Miguel Bru se presentó como patrocinante de esta causa y la madre de Mauro como particular damnificada. No fueron pocos los obstáculos para dar con las pruebas que permiten aseverar que Mauro fue fusilado. Se suma a esto que la detención de Gauna fue realizada en el marco de una investigación que fue separada por la Fiscalía de la causa contra Luján Martínez, que en ese momento ya había sido elevada a juicio y tenía fecha de debate oral. Así, los agentes fiscales tomaron declaración a Gauna, dictaron la prisión preventiva, y la elevaron a juicio en un trámite separado del antes mencionado, lo que implicaba futuras sentencias contradictorias, nulidades, ventilación de pruebas entre otros perjuicios. Por todo esto su familia y la AMB pidieron su unificación y a mediados de este año, y tras la intervención positiva de la Fiscalía de Juicio, se consiguió que se tramiten juntas y el caso fue elevado con ambos oficiales como imputados por el asesinato. Pero a la justicia no le alcanzaron seis años para investigar lo que a las claras se traduce como un fusilamiento, sino que ahora se tomó cinco meses mas para decidir si la hermana de Mauro puede o no presentarse como particular damnifica luego de la muerte de su madre. En una decisión incomprensible, decidió que no es “parte ofendida” en el caso que involucra el asesinato de su hermano. Su familia y la AMB presentaron la apelación a esta decisión ante la Cámara I. El tiempo que se demore ante este nuevo pedido es lamentablemente incierto.