10
Nov
2008

Gatillo Fácil. A tres años del asesinato de Migone

Escrito por ambru el 16:50 62 comentarios
Categoria: Noticias
cria-rosa-porota-y-marita.jpg Familiares y amigos de Daniel Migone y la Asociación Miguel Bru realizaron un homenaje el pasado lunes frente a la comisaría 9º, al cumplirse tres años del asesinato de Daniel en esa comisaría.

En el marco de este nuevo aniversario del crimen de Migone, su familia, la AMB y el Colectivo de Investigación y Acción Jurídica (CIAJ) –organizaciones patrocinantes- vienen reclamando ante la Fiscalía General una audiencia para escuchar el pedido de la familia de que la causa no sea elevada a juicio sin investigar a todos los policías cómplices y encubridores del asesinato, y responsables de la causa que armaron en contra de Daniel.

La semana pasada el Fiscal General Héctor Vogliolo suspendió por cuarta vez consecutiva una audiencia fijada con la AMB, el CIAJ y la familia Migone.

Gatillo Fácil

Hace ya tres años, en horas de la madrugada, funcionarios policiales llegaron a la casa de la familia Migone para informarles que su hijo había fallecido. Sostenían que a Daniel lo habían detenido por robar estéreos y que en el interior de un calabozo de la comisaría 9na se había ahorcado con su propia campera. Allí lo habrían encontrado agonizando, y lo habrían trasladado al Hospital San Martín. Según la policía, Daniel llegó con vida y falleció a pesar de los esfuerzos de los médicos que lo asistieron.

Convencidos de que Daniel no se había quitado la vida, su familia llega a la Asociación Miguel Bru, quienes junto al Colectivo de Investigación y Acción Jurídica (CIAJ) deciden patrocinar la causa, ante la casi plena seguridad de que se trataba de un caso de gatillo fácil. Así, a poco de comenzar a investigar la versión policial comenzó a desgajarse. Sólo el informe de autopsia ya demostró que Daniel murió por asfixia mecánica por compresión con el accionar de un tercero. El testimonio de los médicos que recibieron el cuerpo de Daniel fue contundente; él no pudo haber muerto en el camino hacia el hospital. Por los signos que su cuerpo presentaba, se hallaba muerto hacía mucho mas tiempo.

Cuando la versión policial comenzó a darse por tierra, la fiscalía decidió cerrar la causa, dictando la la detención de sólo algunos implicados para procurar la impunidad de muchos otros. Entre los principales puntos que demuestran que Daniel fue privado ilegalmente de su libertad, se destacan los testimonios de quienes estuvieron en la comisaría con Daniel y que afirman que él les adelantó que lo estaban “empapelando”. Inclusive uno de los funcionarios policiales actualmente detenidos declaró haber visto que a Daniel le sacaron todas sus pertenencias al llegar a la comisaría, incluido un celular que horas después sería casualmente “encontrado” por los mismos funcionarios policiales que lo detuvieron, dentro de uno de los autos por cuyo robo se lo acusaba. Estas y otros elementos de prueba permiten sostener que Daniel fue secuestrado, y que por motivos que aún desconocemos posteriormente fue asesinado por policías que luego montaron toda una escena en torno a un supuesto suicidio. Las trabas para llegar a la verdad sobre qué ocurrió esa noche no provienen solo de la policía, sino tal y como venimos denunciando a partir de nuestra experiencia en esta y muchas otras causas, son favorecidas por una rutina sistemática de algunos funcionarios judiciales, que demoran las causas e investigan con parcialidad, encubriendo de este modo a los asesinos.