En memoria de Daniel, asesinado hace 6 años en la Comisaría 9na.
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Hoy 10 de noviembre se cumplen 6 años de que mi hermano Daniel Migone fue secuestrado, torturado y asesinado por personal de la nefasta Comisaría 9na de la ciudad de La plata, mismo lugar donde 18 años atrás torturaban, asesinaban y desaparecían a Miguel Bru.
Se cumplen además seis años de impunidad, maltrato, desinterés, ineptitud y desidia del poder judicial de la provincia de Bs As para con los familiares y la sociedad toda, representado por los fiscales encargados del caso (Leila Aguilar, en primer lugar y Martini y Berlingeri luego) a la hora de investigar.
Hace seis años nos dimos cuenta que los casos de gatillo fácil abundan, no sólo en nuestra ciudad, sino en todo el país. Que no éramos los únicos que reclamábamos Justicia (Miguel Bru, Luciano Arruga, Andrés Núñez, Christian Domínguez, Darian Barzabal, Díaz Zubils y muchos otros) Que nadie está exento de toparse con personal policial en la calle y terminar de la peor manera. Que cualquiera puede ser víctima de la violencia estatal representada por la policía bonaerense.
Hace seis años nos encontrábamos con Leila Aguilar, titular de la UFI 5 quien tuvo la desfachatez de comunicarnos que nunca iba a poder determinar quien fue el asesino o los asesinos de Daniel, demostrando así la falta de compromiso y de aptitud para el desempeño en el cargo que ocupa y hasta le tuvimos que agradecer que un día se tomó el tiempo de leer el expediente completo.
Recusación mediante, nos encontramos con el fiscal Martini, quien casi sin leer la causa pretendió elevarla a juicio, haciendo caso omiso a los pedidos de la familia sobre pruebas específicas que eran importantes para determinar, entre otras cosas por qué Daniel esa noche estaba en la comisaría y por qué lo sacaron de ese lugar, o por qué Natalia Villalba niega la relación que la unía a Daniel ya que tendría una relación paralela con un policía, o por qué nunca se investigó al comisario Jaidar, titular de la comisaría por el año 2005, quien habría participado del encubrimiento y dado el visto bueno para el retiro del cadáver, y hoy continúa colaborando con la seguridad y la justicia como jefe de Investigaciones de Dolores.
Ante lo solicitado por Casación de profundizar la investigación, dando así la razón a nuestros pedidos como particulares damnificados, el fiscal Martini hizo como que investigaba, burlándose una vez más de los hijos, los padres y los hermanos de Daniel como también de la sociedad toda.
Y como si esto fuera poco al largo peregrinar de estos seis años, la Jueza de Garantías Marcela Garmendia lo confirmó la semana pasda como Fiscal, no entendiendo los diferentes reclamos que fuimos haciendo conjuntamente con distintas entidades y organizaciones. Y así la causa vuelve a quien ya había dado por terminada y agotada la instrucción, para que nuevamente y sin hacer nada la de por terminada y agotada. Al obrar siniestro de la policía bonaerense, se le suma el obrar perverso de la otra bonaerense, el poder judicial.
El poder judicial encargado de investigar, representado por el Fiscal Martín, no hace otra cosa que obstaculizar y demorar las causas. Esta es la forma sistemática que tiene de hacer su trabajo. Y esto nos hace pensar que el Fiscal Martini es un inepto en el desempeño de su labor. Nos lleva a pensar que no tiene las condiciones mínimas para desempeñarse como fiscal por lo que sería bueno que se dedicara a otra cosa y le de paso a fiscales competentes. Sólo ha logrado en estos últimos años hacernos sentir vergüenza de tenerlo como fiscal de la causa y en otras causas como la desaparición de Jorge López o el caso de Cristian Domínguez.
¿Será muy difícil para el fiscal Martini entender que lo que los familiares reclamamos es sólo la verdad para así hacer justicia? Entendiendo por justicia la condena para el asesino o los asesinos de Daniel como así también para los cómplices.
¿Tal vez no pueda imaginar o considerar que la familia de Daniel Migone sólo pretendemos saber por qué Daniel fue torturado con tanta saña hasta provocarle la muerte, por qué esa noche se montó toda una escena por parte del personal policial para hacer pasar un asesinato por un suicidio?
¿Acaso este fiscal piense que nos vamos a conformar con que disponga la detención de algunos policías que esa noche se encontraban en la comisaría y demos por resuelto el caso? No sería nada extraño que un día cualquiera, este fiscal se digne a recibirnos y nos diga: “ Daniel algo habrá hecho.”
Es aquí donde nos preguntamos ¿dónde están nuestras garantías para acceder a la verdad? ¿Por qué tenemos fiscales y jueces tan inútiles para investigar? ¿Por qué terminamos sintiendo que molestamos cuando pedimos que se sigan algunas líneas de investigación? ¿Por qué el destrato para con los familiares de todo el poder judicial? Además ¿por qué la indiferencia del poder político y de la sociedad toda en este tipo de casos que deberían hacer reaccionar y participar a todos?
Estamos pidiendo desde hace seis años Verdad y Justicia. Que se sepa quién o quienes mataron a Daniel, por qué lo hicieron y que sean condenados. Y esta es una tarea que le corresponde al poder judicial. Poder que nos debe esta respuesta. Porque no habría violencia policial si no hubiera un poder judicial que avale y encubra ese accionar como también un poder político que permanezca indiferente.
Documento leído por Marita Migone, hermana de Daniel, en el acto organizado junto a la A.M. Bru en la Comisaría Novena
Fotos: Sebastián Casali