ASOCIACION MIGUEL BRU
Calle 46 # 897 Of. "5 C" Tel: +54-221-4272404 - La Plata

Darian Barzabal (17) fue asesinado dentro de un patrullero por la policía de la Comisaría Tercera de los Hornos, el 10 de enero de 2007, cuando se lo llevaban detenido y esposado, por un supuesto robo cometido contra el policía Luis Dorato. Actualmente sólo se encuentra detenido el ex sargento Santiago Regalía, acusado de haber disparado al joven. La Fiscalía lo imputa de homicidio agravado por su condición de funcionario público.

Las organizaciones de derechos humanos que patrocinan la causa – el CIAJ y la AMB- presentaron el 8 de enero un recurso de reposición que pidió, de acuerdo a lo que se desprende de la investigación, que se impute al ex sargento Chrístian Gutierrez- quien conducía el patrullero- como partícipe necesario del crimen, ya que de la investigación se desprende que sin él, Regalía no podría haber cometido el crimen. Sin embargo, la fiscalía lo imputó como encubridor, igual que al resto de los cuatro policías, entre ellos el oficial Martínez, quien sustrajo el arma que tenía bajo custodia para “plantarla en la escena del crimen” y a quien le cabría una imputación por peculado (es decir el delito que consiste en el hurto de caudales del erario público) y que por tal tendría una responsabilidad mucho mayor. Asímismo, las organizaciones patrocinantes pidieron que se revea la situación de la ayudante de guardia, la oficial González. La fiscalía no la imputó de delito alguno, sin embargo es quien como encargada del registro del libro de guardia, omitió el relato real de los hechos.

El próximo cinco de febrero se cumplen tres años del asesinato de Christian Domínguez, en manos de personal policial de la comisaría 1 de Berisso. En su homenaje, sus familiares y amigos acompañados por la Asociación Miguel Bru, patrocinante de la causa, realizarán un acto el día martes a las 17.30 en Montevideo y calle 11 en dicha localidad. Además, se entregará ese día ante el Consejo Deliberante, un pedido para que se autorice por Ley la colocación de una placa recordatoria en el frente de la Comisaría Primera de Berisso.

Christian tenía 30 años. Los policías responsables de su muerte quisieron hacer pasar el asesinato como un ahorcamiento en la celda de contraventores. Allí se manipuló la escena del crimen y se destruyeron muchos elementos de prueba. El primer fiscal encargado de la causa fue Alejandro Heredia, apartado de ella tras incurrir en incumpliendo de los deberes de funcionario público, entre otras cosas al no hacerse presente en el lugar del hecho dejando la investigación e instrucción a los policías de la comisaría. La segunda fiscal fue la Dra. Ana Medina. También fue apartada de la investigación, entre otras irregularidades porque al estar declarando un testigo (el teniente Álvarez) lo instigó en su declaración para que la cambiase de acuerdo a una prueba presentada por policía científica. Así es como fue destituida y asumió el Dr. Tomas Moran.

En una pedido reciente ante Morán, la familia Domínguez expresa que una vez mas no se le ha dejado presenciar la declaración de una testigo y que esta no ha sido la primera vez que se les niega el derecho de asistir a una audiencia clave para esclarecer los hechos. Así, denuncian que “esta investigación sigue el mismo derrotero que al comienzo, solo se cumple en apariencia y formalmente, pero no existe nada de voluntad y decisión, cobijando la impunidad”. En el escrito también afirman “aquí no existe voluntad de buscar los cordones, los paquetes vasculo-nerviosos (desparecidos en plena investigación), de explicar los cortes del cinturón (con el que simularon el ahorcamiento de Christian)- entre otros-, solamente un determinismo llamativo, en ver como se le puede restar entidad al homicidio, y al encubrimiento, hechos que por supuesto, revisten la misma gravedad.” Además, la familia reitera pedidos de prueba que hasta ahora no han sido proveídas.

A pesar de las pruebas obtenidas en la causa, los policías imputados -el ex oficial German Cernuchi y el ex sgto. Victor Gómez- se encuentran en libertad después de haber pagado una causión.

Que los fiscales de la resonante causa Barzábal- Laura D’Gregorio y Sergio Delucis- hayan decidido hacer oídos sordos a reiterados pedidos de pruebas de parte de las organizaciones, apresurándose a cerrar el caso e imputando solo por encubrimiento a claros partícipes del homicidio del jóven, demuestra la falta de compromiso y decisión en la búsqueda de verdad y justicia.
El hecho de que cuatro fiscales distintos hayan pasado por la causa de Christian Domínguez, implica no solo la dilatación de los tiempos de una justicia que sabe tomarse vacaciones, sino que también explica la clara alevosía con que los fiscales cobijan la impunidad policial y de esta manera amparan y garantizan la cómoda reproducción del gatillo fácil y la violencia policial.

Así, no sólo somos y seremos víctimas de la violencia diaria proveniente de los agentes de la fuerza de seguridad, sino también de la violencia ejercida por el mismo poder judicial que encubre, se asocia y garantiza la violación a nuestros derechos mas elementales.

La Asociación Miguel Bru, conjuntamente con otros organismos como el Ciaj y la APDH, vienen pidiendo desde el año 2005 la creación de Unidades de Investigación Especiales, que investiguen casos donde la policía esté involucrada, para que no sea esa misma fuerza la encargada de investigar sus propios crímenes. Nos preguntamos cuántas muertes más tendremos que soportar, hasta que ya sea mucho más que alevoso, que los fiscales no tienen independencia ni intención, cuando se trata de investigar ni mas ni menos que a la policía, sus compañeros de trabajo.

El descreimiento general en las instituciones tiene cada día mas cimientos desde donde sostenerse. La violación sistemática del principio de imparcialidad que deben observar los fiscales en el desarrollo de sus funciones es cada día más una asunto teórico. Seguimos sumando pruebas a nuestro doloroso historial, que demuestra de manera implacable que no nos equivocamos al decir que no hay maldita policía, sin maldito poder judicial.

Durante la tarde del sábado 26 un grupo de pescadores hallaron restos óseos en avanzado estado de descomposición en un descampado ubicado en el paraje Los Naranjos de la localidad de Bavio a la altura del km 25 de la ruta provincial 11. Enseguida dieron aviso a la policía quienes arribaron al lugar acompañados por peritos de la Policía Científica.

Durante los siguientes días continuaron las excavaciones encontrándose proyectiles sin percutir, restos de una cadena y más restos humanos aparentemente pertenecientes a tres personas. Desde el primer momento se descartó la hipótesis del posible hallazgo de Jorge Julio López, por tratarse de restos que databan a simple vista desde hacía mas de tres años en el lugar.

Rosa Schonfeld de Bru, madre de Miguel Bru y fundadora de nuestra entidad expresó que “si bien este rastrillaje se suma a los ya casi 40 que hemos realizado en estos 14 años en la búsqueda de Miguel, el hecho de que el lugar se encuentre a metros de la casa donde Miguel fue secuestrado por la policía que luego lo asesinó, nos generó muchas expectativas”. Y aclaró “nuestra búsqueda siempre siguen en pie: no solamente buscamos a Miguel sino que también continuamos exigiendo el procesamiento de los y las policías que estaban en servicio en la Comisaría 9° la noche del 17 de agosto de 1993, por considerarlos cómplices, así como la investigación penal al primer juez que entendió en la causa, Amílcar Vara”.

Durante la mañana de hoy, la familia de tres pescadores desparecidos hace 11 años se acercaron al lugar del rastrillaje, al enterarse del hallazgo. Se trata de los taxistas Walter Neves, José Luis García y Julio Bueno, quienes desaparecieron el 23 de marzo de 1997. Dijeron que iban a pasar un día de pesca, pero en la costa sólo se encontró el auto de Neves. Se manejaron varias hipótesis: primero se habló de un naufragio y luego de un posible hecho violento (podrían haber quedado en medio de una transacción de drogas). Lo cierto es que nunca se encontraron sus cuerpos.

La de hoy fue la última excavación en el lugar y ahora resta esperar el resultado de las pericias, que en primer término indicarían si es posible realizar una extracción de ADN para determinar la identidad de las personas. Este análisis tardará alrededor de 20 días.

La Asociación Miguel Bru y el Proyecto Adolescentes Bajo Flores – un programa que depende de la Dirección de Niñez del Gobierno de Ciudad Autónoma de Buenos Aires- acordaron que varios jóvenes se sumen al grupo de casi 50 chicos del Bajo Flores que concurrían a la pileta para compartir las salidas recreativas, que incluye el traslado, el desayuno y el almuerzo.

Esta iniciativa es parte del trabajo que se lleva a cabo en la Casa de Cultura y Oficios de Parque Patricios desde hace ya dos años, en pos de la inclusión social con jóvenes en situación de calle y vulnerabilidad social a través de talleres de comunicación y oficios. Este proyecto lo articula la Asoc. Miguel Bru junto a organizaciones como el SERPAJ, Proyecto Adolescentes Bajo Flores, el Programa A la Salida y el Centro Profesional 9.

Durante el 2007, además de trabajar en Espacios de Integración y promover la conformación de cooperativas de trabajo y espacios culturales, se dictaron Talleres de electricidad, computación, periodismo digital, cocina y música, entre otros.