Homenaje por Christian Domínguez
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“Estar presente hoy acá es muy doloroso, muy triste”, afirmó Pedro Domínguez, de espaldas a la Comisaría Primera de Berisso, donde el 5 de febrero de 2005 fue asesinado su hijo Christian. “Esta lucha de siete años está llegando a su fin, el 5 de marzo va a comenzar el juicio a los policías asesinos. Muchas personas nos acompañaron, la Asociación Miguel Bru, los periodistas, otros familiares. Sin ellos nosotros no llegaríamos a este final”, agregó. Pedro también enumeró todas las presiones que sufrió en estos años, y las irregularidades de una causa en la que fueron removidos tres fiscales por no investigar ni cumplir con sus deberes de funcionario público.
Por su parte, Rosa Bru- presidenta de la AMB , ong que patrocina la causa- destacó que “Llegamos al juicio sin el asesino, sin saber quien fue el desgraciado que mató a Christian y lo colgó después de muerto para simular un suicidio. Estos siete años fueron una maldición que le tocó vivir a esta familia, pero son muchas las familias y las víctimas del gatillo fácil, primero fue Andrés Nuñez, Maxi Albanese, Miguel, entre tantos otros. El sábado pasado estuvimos en el acto por los 3 años del asesinato y desaparición de Luciano Arruga, en Lomas del Mirador. Esto no puede seguir pasando. Esperamos que en el juicio, podamos acceder a la verdad dicha por los mismos policías, que encontremos claridad y justicia”.
En este homenaje también habló el periodista David Cejas, de Radio Sur. Luego se proyectó el video realizado por El Perro Producciones.
La causa llega a juicio el próximo 5 de marzo. Los policías Luciano Principi, Germán Cernuschi y Víctor Gómez serán juzgados por “torturas seguidas de muerte”, y el ex ayudante de guardia Leandro Antonelli, por el delito de encubrimiento y de falsedad documental.
La familia es patrocinada por la AMB , a través de los abogados Ernesto Martín, Pablo Oleaga y Marcelo Ponce Nuñez. La fiscal del juicio es Rosalía Sánchez, y el Tribunal será integrado por los jueces Samuel Saraví Paz, Guillermo Labombarda, y Patricia de la Serna.
Gatillo Fácil: Acto a 7 años del crimen de Christian Domínguez
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La familia de Christian Domínguez, acompañada por la Asociación Civil Miguel Bru (AMB), invitan al acto que se realizará frente a la Comisaría Primera de Berisso –calle 168 y 8- el próximo domingo 5 de febrero a las 19 hs, al cumplirse 7 años del crimen del joven en esa dependencia policial. El mes próximo comenzará el juicio a los policías imputados.
“Realizamos este homenaje en memoria de nuestro hijo a 30 días de que comience este juicio tan esperado, y después de tantos años de lucha. Lo único que deseamos es que de una vez por todas tengamos respuestas, y se haga justicia”, expresaron sus padres, Pedro y Norma. Al término del acto se proyectará el video realizado por El Perro Producciones.
Tras siete años de demoras y dilaciones, y del continuo reclamo de justicia de la familia Domínguez y la AMB , la causa llega a juicio el próximo 5 de marzo. Serán juzgados los policías Luciano Principi, Germán Cernuschi y Víctor Gómez – acusados de “torturas seguidas de muerte”, todos detenidos- y el ex ayudante de guardia Leandro Antonelli, por el delito de encubrimiento y de falsedad documental.
La familia es patrocinada por la AMB, a través de los abogados Ernesto Martín, Pablo Oleaga y Marcelo Ponce Nuñez. La fiscal del juicio es Rosalía Sánchez, y el Tribunal será integrado por los jueces Samuel Saraví Paz, Guillermo Labombarda, y Patricia de la Serna.
Un caso plagado de irregularidades
Christian Domínguez fue detenido ilegalmente el 5 de febrero de 2005 por personal de la Comisaría Primera de Berisso, y según la policía se ahorcó con su cinturón en la celda de contraventores. Se encontraba de turno en aquel momento la Fiscalía a cargo del Dr. Leandro Heredia, quien no se hizo presente en el lugar de los hechos y delegó la investigación en los mismos sospechosos. Esto posibilitó que armaran la escena del crimen, para instalar la versión de que el joven se había suicidado. De esta forma, hicieron desaparecer los cordones de la víctima, cortaron el cinto en cuatro partes, y desataron el nudo que lo unía a la reja de la celda de contraventores.
Las gravísimas irregularidades continuaron luego en la primera autopsia, a cargo de la perito médico policial Lotito, quien realizó maniobras para evitar que se determine que Christian habia sido estrangulado y su cuerpo suspendido. Por este motivo la dra. Lotito estuvo imputada y detenida en la causa pero luego fue sobreseída.
Sin embargo la segunda autopsia, realizada por peritos judiciales y peritos de parte de la Asociación Miguel Bru- ; determinaron que Christian fue estrangulado, al fallecer “a causa de un síndrome asfíctico compatible con la acción de terceros”. Aunque el total de las pruebas demostraba que se trató de un homicidio, tres fiscales fueron removidos de la investigación – Leandro Heredia, Ana Medina y Tomás Morán- ya que se probó que obraban sin la menor voluntad de descubrir a los culpables, como tampoco de encontrar a los responsables del encubrimiento. Además, en el caso de Heredia, con una mas que llamativa complacencia.
Varios testigos acreditaron las torturas, el hostigamiento y el sufrimiento psicológico que sufrió Christian, mientras rogaba por que lo dejaran realizar un llamado y lo liberaran ya que no había hecho nada que justificara su detención.
Christian no contaba con ningún antecedente penal, ni contravencional y jamás habia pisado una comisaría.
En la investigación quedó demostrado que la policía habría simulado un ahorcamiento con el cinturón que Christian llevaba puesto, luego de torturarlo y matarlo. La marca del encubrimiento quedó dibujada en su mentón. Con el fin de seguir ocultando el homicidio, entre otras cosas, hicieron desaparecer los paquetes vasculonerviosos borrando así una prueba fundamental para la investigación.
Mientras cuentan los días que faltan para el inicio del juicio donde esperan saber la verdad de porque Christian ingresó detenido ilegalmente el 5 de febrero de 2005 a la Comisaría Primera de Berisso para terminar muerto, su familia y la AMB realizan un homenaje al lado de la placa que colocaron en la dependencia policial hace dos años en memoria del joven.
Tres años de la desaparición de Luciano Arruga
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El 31 de marzo se cumplieron 3 años de la desaparición de Luciano Arruga en el destacamento policial de Lomas del Mirador, en La Matanza. Su familia organizó una jornada cultural el sábado 28 reclamando justicia y la aparición de Luciano, ya que a la fecha la causa figura como averiguación de paradero -como si el joven estuviera extraviado- y de “los 8 policías –involucrados en su secuestro- aparecen como testigos en la causa, no fueron procesados y lo más grave es que siguen trabajando”, según afirmó Vanesa Orieta, hermana de Luciano.
En la jornada, además de distintas muestras y recitales, hubo charlas con presencia de los abogados de la causa y referentes de organismos de derechos humanos, como Nora Cortiñas- de Madres de Plaza de Mayo-, donde se profundizó sobre la inconmesurable gravedad de que Luciano haya sido desaparecido en plena democracia y en manos de policías del estado, y distintos detalles de una causa donde se está pidiendo el jury político a la primera fiscal por entorpecer la investigación y favorecer a los policías imputados.
Rosa Bru, presidenta de la Asociación Miguel Bru, junto a otros miembros de la entidad y Mirna Nuñez, esposa de Andrés Nuñez, secuestrado y desaparecido por la Brigada de Investigaciones de La Plata, acompañaron a la familia de Andrés el día de la jornada. “Con mucho dolor e indignación tengo que decir que la desaparición de Luciano y la de mi hijo Miguel guardan muchas similitudes. Ambos fueron hostigados y perseguidos por policías bonaerenses, secuestrados y torturados, y luego asesinados y desaparecidos dentro de una comisaría. Nosotros tuvimos que luchar y reclamar seis años para llegar a un juicio con condena a los policías asesinos de Miguel. También nosotros impulsamos un juicio político al ex juez Amilcar Vara por encubrir a la policía, y recién cuando fue destituido la causa se empezó a mover. Así como hace 18 años que buscamos a Miguel, vamos a apoyar en esta lucha a la familia de Luciano y exigir justicia y la condena a los culpables, sin bajar los brazos”.
El caso
Distintos testigos aseguran que vieron a Luciano el 31 de enero “muy golpeado y maltratado” dentro de la Departamental de Lomas del Mirador. El joven, que tenía 16 años, era perseguido por miembros de la Policía Bonaerense porque se había negado a robar para ellos. Muchas veces fue demorado y hostigado. El 22 de septiembre de 2008, en presencia de su mamá y su hermana, fue golpeado en el lugar donde luego se lo vio por última vez.
Su familia apoyada por distintas organizaciones logró cerrar el destacamento donde denunciaron que Luciano fue detenido y golpeado. El edificio fue convertido en el Espacio para la Memoria Social y Cultural Luciano Arruga , que abrió sus puertas la semana pasada.
Muestra de fin de año en la sede de Parque Patricios
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El sábado 26 de noviembre a las 18.30 te esperamos en la Casa de Cultura y Oficios de Parque Patricios, sede de la Asociación Miguel Bru en Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La dirección es Andrés Ferreyra 3.555.
Como en años anteriores, al finalizar el ciclo anual los chicos y chicas que participaron de los distintos talleres realizarán una muestra de sus distintas producciones. Se expondrán los resultados del fruto de los talleres de Diseño Gráfico, Periodismo Digital, Música y Cocina.
La Casa de Cultura y Oficios funciona desde el año 2005. Los coordinadores y los capacitadores voluntarios llevan adelante un proyecto de desarrollo integral, para generar un espacio de contención e inclusión social para jóvenes en situación de vulnerabilidad social de la zona sur de la Ciudad de Bs. As. y el conurbano.
En memoria de Daniel, asesinado hace 6 años en la Comisaría 9na.
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Hoy 10 de noviembre se cumplen 6 años de que mi hermano Daniel Migone fue secuestrado, torturado y asesinado por personal de la nefasta Comisaría 9na de la ciudad de La plata, mismo lugar donde 18 años atrás torturaban, asesinaban y desaparecían a Miguel Bru.
Se cumplen además seis años de impunidad, maltrato, desinterés, ineptitud y desidia del poder judicial de la provincia de Bs As para con los familiares y la sociedad toda, representado por los fiscales encargados del caso (Leila Aguilar, en primer lugar y Martini y Berlingeri luego) a la hora de investigar.
Hace seis años nos dimos cuenta que los casos de gatillo fácil abundan, no sólo en nuestra ciudad, sino en todo el país. Que no éramos los únicos que reclamábamos Justicia (Miguel Bru, Luciano Arruga, Andrés Núñez, Christian Domínguez, Darian Barzabal, Díaz Zubils y muchos otros) Que nadie está exento de toparse con personal policial en la calle y terminar de la peor manera. Que cualquiera puede ser víctima de la violencia estatal representada por la policía bonaerense.
Hace seis años nos encontrábamos con Leila Aguilar, titular de la UFI 5 quien tuvo la desfachatez de comunicarnos que nunca iba a poder determinar quien fue el asesino o los asesinos de Daniel, demostrando así la falta de compromiso y de aptitud para el desempeño en el cargo que ocupa y hasta le tuvimos que agradecer que un día se tomó el tiempo de leer el expediente completo.
Recusación mediante, nos encontramos con el fiscal Martini, quien casi sin leer la causa pretendió elevarla a juicio, haciendo caso omiso a los pedidos de la familia sobre pruebas específicas que eran importantes para determinar, entre otras cosas por qué Daniel esa noche estaba en la comisaría y por qué lo sacaron de ese lugar, o por qué Natalia Villalba niega la relación que la unía a Daniel ya que tendría una relación paralela con un policía, o por qué nunca se investigó al comisario Jaidar, titular de la comisaría por el año 2005, quien habría participado del encubrimiento y dado el visto bueno para el retiro del cadáver, y hoy continúa colaborando con la seguridad y la justicia como jefe de Investigaciones de Dolores.
Ante lo solicitado por Casación de profundizar la investigación, dando así la razón a nuestros pedidos como particulares damnificados, el fiscal Martini hizo como que investigaba, burlándose una vez más de los hijos, los padres y los hermanos de Daniel como también de la sociedad toda.
Y como si esto fuera poco al largo peregrinar de estos seis años, la Jueza de Garantías Marcela Garmendia lo confirmó la semana pasda como Fiscal, no entendiendo los diferentes reclamos que fuimos haciendo conjuntamente con distintas entidades y organizaciones. Y así la causa vuelve a quien ya había dado por terminada y agotada la instrucción, para que nuevamente y sin hacer nada la de por terminada y agotada. Al obrar siniestro de la policía bonaerense, se le suma el obrar perverso de la otra bonaerense, el poder judicial.
El poder judicial encargado de investigar, representado por el Fiscal Martín, no hace otra cosa que obstaculizar y demorar las causas. Esta es la forma sistemática que tiene de hacer su trabajo. Y esto nos hace pensar que el Fiscal Martini es un inepto en el desempeño de su labor. Nos lleva a pensar que no tiene las condiciones mínimas para desempeñarse como fiscal por lo que sería bueno que se dedicara a otra cosa y le de paso a fiscales competentes. Sólo ha logrado en estos últimos años hacernos sentir vergüenza de tenerlo como fiscal de la causa y en otras causas como la desaparición de Jorge López o el caso de Cristian Domínguez.
¿Será muy difícil para el fiscal Martini entender que lo que los familiares reclamamos es sólo la verdad para así hacer justicia? Entendiendo por justicia la condena para el asesino o los asesinos de Daniel como así también para los cómplices.
¿Tal vez no pueda imaginar o considerar que la familia de Daniel Migone sólo pretendemos saber por qué Daniel fue torturado con tanta saña hasta provocarle la muerte, por qué esa noche se montó toda una escena por parte del personal policial para hacer pasar un asesinato por un suicidio?
¿Acaso este fiscal piense que nos vamos a conformar con que disponga la detención de algunos policías que esa noche se encontraban en la comisaría y demos por resuelto el caso? No sería nada extraño que un día cualquiera, este fiscal se digne a recibirnos y nos diga: “ Daniel algo habrá hecho.”
Es aquí donde nos preguntamos ¿dónde están nuestras garantías para acceder a la verdad? ¿Por qué tenemos fiscales y jueces tan inútiles para investigar? ¿Por qué terminamos sintiendo que molestamos cuando pedimos que se sigan algunas líneas de investigación? ¿Por qué el destrato para con los familiares de todo el poder judicial? Además ¿por qué la indiferencia del poder político y de la sociedad toda en este tipo de casos que deberían hacer reaccionar y participar a todos?
Estamos pidiendo desde hace seis años Verdad y Justicia. Que se sepa quién o quienes mataron a Daniel, por qué lo hicieron y que sean condenados. Y esta es una tarea que le corresponde al poder judicial. Poder que nos debe esta respuesta. Porque no habría violencia policial si no hubiera un poder judicial que avale y encubra ese accionar como también un poder político que permanezca indiferente.
Documento leído por Marita Migone, hermana de Daniel, en el acto organizado junto a la A.M. Bru en la Comisaría Novena
Fotos: Sebastián Casali