Caso Domínguez: piden que el tribunal investigue el encubrimiento policial
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En el juicio en el que se juzga a los ex policías Luciano Príncipi, Germán Cernuschi, Víctor Gómez y Leandro Antonelli por el crimen de Christian Domínguez, declaró el psiquiatra de la víctima y un testigo pidió custodia para él y su familia. Por otro lado, la familia y la Asociación Miguel Bru –ong patrocinante- expresaron que esperan que el tribunal profundice sobre el encubrimiento, a partir del cual los ex policías armaron la escena del crimen en la Comisaría Primera de Berisso aprovechando la ausencia del fiscal Leandro Heredia. Este martes el juicio comenzará a las 9 de la mañana.
“En las últimas entrevistas Christian estaba bien de ánimo, y con muchos planes para el futuro”, declaró el psiquiatra Muñoz en la quinta audiencia del juicio por el crimen del joven, asesinado el 5 de febrero de 2005 en la Comisaría Primera de Berisso. “Como médico yo estaba muy contento con su evolución en el tratamiento”, agregó. El médico explicó que las pastillas que tomaba la víctima, mezcladas con el alcohol, le generaron una falta de motricidad importante y que la única alternativa física que tenía cuando lo detuvo la policía era dormirse. Esto coincide con lo expresado por los peritos que la semana pasada aseguraron que la víctima no estaba en condiciones de “organizar un dispositivo con su cinturón para poder colgarse” en la celda de contraventores.
Por otro lado, un testigo que prestará declaración en los próximos días, solicitó custodia policial para él y su familia y pidió que los imputados no estén presentes cuando le toque brindar su testimonio.
Hoy también declararon Augusto Favio y Claudio Vázquez, dueños de la pizzería donde Domínguez estuvo antes de salir a la calle y ser levantado por un patrullero. Favio dijo que “estaba tambaleante y no podía siquiera caminar”. Aclaró que le pidió que se retire del local ya que estaba lleno y “él me pidió disculpas porque por error se había sentado en una silla de una mesa que estaba ocupada.”
“Esperamos que el tribunal investigue el encubrimiento”
El padre de Christian, Pedro Domínguez, expresó que aunque están conformes con el desarrollo del juicio “anhelamos que en los días que siguen el tribunal sea más firme para investigar el encubrimiento por el cual los ex policías armaron la escena para simular que mi hijo se había suicidado”. El Tribunal Oral es el número 3, integrado por Ernesto Domenech, Florencia Butierrez y Liliana Torrisi.
Por su parte Rosa Bru, afirmó que “el principal obstáculo en este tipo de casos para llegar a la verdad y a la justicia siempre es la red de encubrimiento. Desde la Asociación Miguel Bru esperamos que los jueces garanticen que se rompa el pacto de silencio para desentrañar como se armó la versión policial del supuesto suicidio. Es necesario que en el debate se brinden las garantías para que se cumpla con el derecho de la familia y la sociedad a saber la verdad. Y esto va ser posible si se profundiza sobre las gravísimas irregularidades que cometió la policía, en connivencia con el Ministerio Público Fiscal, y se desentraña la red de encubrimiento.” Cabe recordar, que tal como declaró el ex comisario Chayle, la noche del crimen el fiscal Leandro Heredia delegó la instrucción de la causa en los mismos policías sospechados. Aunque el total de las pruebas demostraba que se trató de un homicidio, tres fiscales fueron removidos de la investigación – Heredia, Ana Medina y Tomás Morán- ya que se probaron diversas irregularidades e incumplimientos, cuando tuvieron la causa a su cargo.
En el juicio son juzgados los ex policías Luciano Príncipi, Germán Cernuschi y Víctor Gómez – acusados de “torturas seguidas de muerte”, todos detenidos- y el ex ayudante de guardia Leandro Antonelli, por el delito de encubrimiento y de falsedad documental. La familia es patrocinada por la Asociación Civil Miguel Bru, a través de los abogados Ernesto Martín, Pablo Oleada y Marcelo Ponce Nuñez. La fiscal es Rosalía Sánchez.
El debate tiene lugar en tribunales de La Plata (calle 8 entre 56 y 57). La fiscal es Rosalía Sánchez. La defensa de los imputados está a cargo de los abogados Eduardo Caniggia y Víctor Hugo Nanni (para Gómez, Cernuschi y Antonelli), mientras que Julio Beley representa al ex policía Luciano Príncipi.
Gatillo Fácil: “Es imposible que Domínguez se haya colgado”
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Tuvo lugar la cuarta audiencia del juicio por el crimen de Christian Domínguez, asesinado el 5 de febrero de 2005 en la Comisaría Primera de Berisso. Los peritos de la Asesoría Pericial de la Corte y de parte de la familia aseguraron que fue un caso de “muerte en custodia por acción de terceros”, mientras que los peritos de parte de los ex policías imputados insistieron con que se trató de un suicidio. Este viernes el debate comenzará a las 9 de la mañana.
En el juicio son juzgados los ex policías Luciano Príncipi, Germán Cernuschi y Víctor Gómez – acusados de “torturas seguidas de muerte”, todos detenidos- y el ex ayudante de guardia Leandro Antonelli, por el delito de encubrimiento y de falsedad documental. La familia es patrocinada por la Asociación Civil Miguel Bru, a través de los abogados Ernesto Martín, Pablo Oleada y Marcelo Ponce Nuñez. La fiscal es Rosalía Sánchez.
Los peritos de la Asesoría Pericial, Andrea Nons y Miguel García Olivera, junto a Miguel Angel Maldonado- perito de parte de la familia- hicieron la reautopsia el 28 de febrero de 2005. Elaboraron dos informes, en el segundo incluyeron otras pericias complementarias como la química, toxicológicas, y las fotografías e informes de la patóloga de la primera autopsia. Esa autopsia, a cargo de la perito médico policial Lotito, estuvo plagada de irregularidades para encubrir el crimen. Por este motivo Lotito estuvo imputada y detenida en la causa pero luego fue sobreseída, en un polémico fallo por la Cámara Penal.
Nons, García Olivera y Maldonado exhibieron hoy una reconstrucción en 3 D de la escena del crimen con fotografías a partir de pericias planimétricas. Según lo expuesto, el joven aparecía colgado de cara a la puerta del calabozo de contraventores, la única forma en que podría “haberse atado”, ya que su altura (1,73 m) coincide exactamente con la altura del borde de la reja donde los policías sostienen que estaba atado con su cinturón.
Los peritos afirmaron que la marca de la hebilla del cinturón en el mentón del joven fue provocada post mortem ya que no había lesiones en profundidad en esa zona ni en el maxilar inferior. “Esto prueba que fue colocado luego para simular el suicidio, versión que sostiene la policía desde hace 7 años” afirmó su madre Norma Domínguez. Tras el análisis de la primera autopsia, los peritos observaron “lesiones que fueron provocadas en vida en toda la zona de la lengua, la laringe y la tráquea”, además signos claros de falta de oxígeno y hemorragias internas en los pulmones.
La doctora Nons explicó que éste es un caso de “muerte en custodia pero por acción de un tercero”, como consecuencia de la “fuerza de sujeción por un brazo en posición horizontal que provocó una asfixia obstructiva” denominada como “presa cervical”. Según detalló, ésto provocó el desplazamiento de la laringe hacia delante y atrás, lo que permite el ingreso de oxígeno solo en algunos momentos “por lo que no se generaron lesiones externas”. Aseguró además, que se debe a un mecanismo de defensa típico ejercido por las fuerzas de seguridad en situaciones donde deben controlar a una persona y agregó que éste tipo de casos son “un problema internacional” y que son citados y estudiados en otros países.
Además los peritos explicaron que no hallaron lesiones en la nuca –lo que contradice la hipótesis de los imputados- y que les llamaron la atención dos lesiones en la mejilla y el miembro superior izquierdos “resultado de una compresión ejercida en el momento de la muerte”.
“Es imposible que se haya colgado”
El dr. Maldonado, perito de la familia, explicó que Christian tenía 2,94 gramos de alcohol en sangre, resultado obtenido de la alcoholemia realizada en la autopsia horas después de su muerte. Esta cantidad de alcohol mezclada con las pastillas antidepresivas que había tomado le provocaron “un grado de excitación pero no de lucidez, la pérdida de la motricidad fina, la visión doble y la incapacidad de pensar una secuencia como para planear como matarse” dijo Maldonado. “Estaba afectado física y neurologicamente, es imposible que en ese estado hubiera podido enhebrar el cinto y atarlo a la reja” afirmaron los peritos.
Teniendo en cuenta que el cinto medía un metro – y en base a las pericias planimétricas para explicar como es posible que Christian hubiera podido colgarse- concluyeron que la vuelta del cinto que rodeaba su cara medía 54 cm., y que como mínimo 22 cm se utilizaron para el nudo. De este modo solo quedaban colgando 24 cm. “Según estas medidas, más la altura coincidente de la ventana con rejas y la del joven, y su posición, necesariamente debía haber estado semi apoyado en el piso y es imposible que haya podido realizar los movimientos bruscos en el aire para generar el peso y la fuerza para matarse con los 24 cm que quedaban libres del cinturón”.
Además descartaron terminantemente que en su estado “haya podido realizar los movimientos finos que requieren pasar los 22 cm. del cinto por la reja y hacer un nudo”, y agregaron que el alcohol y las pastillas lo limitaron en su “capacidad inspiratoria” para respirar mientras era ahorcado.
Por su parte, Fenoglio, el perito de parte de la defensa, planteó varias disidencias. Cuestionó la forma en que se pudo haber tomado la prueba de alcoholemia, aunque coincidió con los resultados. Afirmó que la hipótesis del ahorcamiento en el mentón es posible ya que según la posición del cinto se puede haber producido un daño en la carótida. Pero agregó que ésto no lo pudo constatar ya que estos órganos desaparecieron con los paquetes vásculo nerviosos, una de las pruebas fundamentales en la causa que extrajeron los policías y nunca llegaron a mano de los peritos.
Cuando los abogados de los imputados le preguntaron a la dra. Nons si conocía otros casos de muerte por “presa cervical” similares a éste, respondió que “existen, pero conocemos pocos, porque lamentablemente en nuestro país las investigaciones han estado hasta hace muy poco tiempo en manos de la misma policía, por lo que no se han diagnosticado de otra manera.”
Otros testimonios del día fueron los de las doctoras Blanca Berto y Pilar Méndez. Blanco viajó en la ambulancia cuando llamaron de la comisaría al Hospital de Berisso “por una persona descompuesta.” Al llegar encontró el cadáver del joven pero nunca vio los pedazos de cinto y el cuchillo con el que teóricamente lo cortaron, que aparecieron luego en la celda de contraventores. Mendez afirmó que analizó a Christian cuando la policía lo llevó a Cuerpo Médico, y que tenía un segundo grado de alcohol y la motricidad totalmente afectada, por lo que sugirió que lo llevaran a recibir atención a un hospital.
Por su parte el perito Larrain, a partir de un análisis digital de las fotografías del cinto y el cuchillo afirmó que la hebilla coincide con la marca en el mentón de la víctima, y que el cuchillo no tenía rastros de fibras y material del cinto.
El debate tiene lugar en tribunales de La Plata (calle 8 entre 56 y 57). El Tribunal Oral es el número 3, integrado por Ernesto Domenech, Florencia Butierrez y Liliana Torrisi. La fiscal es Rosalía Sánchez. La defensa de los imputados está a cargo de los abogados Eduardo Caniggia y Víctor Hugo Nanni (para Gómez, Cernuschi y Antonelli), mientras que Julio Beley representa al ex policía Luciano Príncipi.
“El fiscal Heredia me delegó la investigación como comisario”
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En la tercera audiencia del juicio por el crimen de Christian Domínguez, asesinado el 5 de febrero de 2005 en la Comisaría Primera de Berisso, entre otras cuestiones se evidenciaron las deplorables condiciones de detención en la Comisaría Primera en esa fecha, y la ausencia por demás llamativa del fiscal de turno que posibilitó una cadena de encubrimiento por parte del personal policial. Mañana el juicio continúa a partir de las 9 de la mañana.
En el juicio son juzgados los ex policías Luciano Príncipi, Germán Cernuschi y Víctor Gómez – acusados de “torturas seguidas de muerte”, todos detenidos- y el ex ayudante de guardia Leandro Antonelli, por el delito de encubrimiento y de falsedad documental. La audiencia continuará este miércoles a las 9.45 de la mañana. La familia es patrocinada por la Asociación Civil Miguel Bru, a través de los abogados Ernesto Martín, Pablo Oleada y Marcelo Ponce Nuñez. La fiscal es Rosalía Sánchez.
En el inicio de la audiencia, Romero, a quien la policía llevó para que sea testigo del supuesto suicidio, aseguró que nunca le mostraron la escena del crimen, que no vio el cuerpo ni el cinto con el que teóricamente Christian se ahorcó. Mientras que Leonardo Desimone, quien estaba detenido como contraventor igual que Christian, aseguró que las dos veces que dejaron a Domínguez en el calabozo lo encerraron con la luz apagada, además que no había donde sentarse, ni agua para tomar. Rosa Bru, presidenta de la Asociación Miguel Bru, expresó que este es uno de los indicios de la tortura a la que fue sometido el joven dentro de la comisaría.
El por entonces comisario Miguel Angel Chayle relató que llegó a la comisaría a la madrugada porque lo llamó Príncipi. En su testimonio, aseguró que se hizo cargo de la instrucción ya que el por entonces fiscal Leandro Heredia se lo pidió vía telefónica. Sin embargo, aclaró que no le dijo al fiscal como estaba la escena del crimen, ni donde estaba el cinto. “Para mi era un acto grave y Heredia tendría que haber venido” expresó.
Antes las preguntas de parte de la fiscal de porque no le habían sacado el cinto al joven, entre lágrimas expresó que “Ustedes no saben lo que es que a uno lo verduguee un preso o un detenido en una comisaría. Muchas veces para no pasar a mayores yo mismo he dejado durmiendo a un alcoholizado sin sacarle las pertenencias. No pensé que esto podía ser tan grave. Estoy muy dolido por esta situación.”
Chayle expresó que el joven fue encontrado en la calle por un patrullero y lo llevaron a la comisaría porque “el chico quería hacer una denuncia e insistía y no se podía hacer nada.” “Luego en la comisaría cambió su actitud y se le dictó una contravención por alcoholismo”, agregó. Ante las preguntas de la fiscal dijo que “al estar encerrado no le habrá gustado, estaba muy excitado” y por eso lo demoraron. Dijo además que no era habitual que a las personas mayores se les respetara el derecho a realizar una llamada. Gabriela Calderaro, pareja de Christian, dijo “parece una burla, es insólita la explicación de porque Christian ingresó a la comisaría y como allí mismo decidieron detenerlo, para que luego aparezca muerto dentro de la celda de contraventores.”
Por su parte el por entonces oficial de control Álvarez, dijo que creía que la víctima fue llevada al hospital dos o tres veces. Destacó que cuando declaró en su momento en la fiscalía que “el cuerpo estaba fuera del calabozo se armó semejante lío” que ahora quería evitar esa situación. Luego de eso afirmó que el cuerpo lo vio dentro del calabozo y no observó marcas.
Al término de la audiencia, los abogados de la familia pidieron que se cite a declarar al por entonces fiscal Leandro Heredia, quien fue removido de la investigación por los letrados de la A. Miguel Bru por entorpecer y encubrir durante la investigación.
El debate tiene lugar en tribunales de La Plata (calle 8 entre 56 y 57) y están citados a declarar alrededor de 100 testigos, entre ellos todos los policías de la Comisaría Primero de Berisso en la fecha del asesinato, y el ex jefe de policía Juan Carlos Paggi. Antonelli, acusado de encubrir el crimen de Christian y adulterar el libro de guardia, también será juzgado por otra causa, caratulada como “robo calificado”.
El Tribunal Oral es el número 3, integrado por Ernesto Domenech, Florencia Butierrez y Liliana Torrisi. La fiscal es Rosalía Sánchez. La defensa de los imputados está a cargo de los abogados Eduardo Caniggia y Víctor Hugo Nanni (para Gómez, Cernuschi y Antonelli), mientras que Julio Beley representa al ex policía Luciano Príncipi.
La causa fue elevada a juicio en el 2009, y desde el principio estuvo plagada de irregularidades. En estos siete años fueron removidos tres fiscales por no investigar ni cumplir con sus deberes de funcionario público.
FOTOS MATÍAS ADHEMAR. GENTILEZA DIARIO DIAGONALES
Gatillo Fácil: Comienza el Juicio por crimen de Christian Domínguez
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El lunes 30 de julio comienza el juicio por el crimen de Christian Domínguez, asesinado el 5 de febrero de 2005 en la Comisaría Primera de Berisso. En el debate serán juzgados los ex policías Luciano Príncipi, Germán Cernuschi y Víctor Gómez – acusados de “torturas seguidas de muerte”, todos detenidos- y el ex ayudante de guardia Leandro Antonelli, por el delito de encubrimiento y de falsedad documental. El lunes prestarán su testimonio Pedro y Norma Domínguez –padres de la víctima- y Gabriela Calderaro, su pareja.
La familia es patrocinada por la Asociación Civil Miguel Bru, a través de los abogados Ernesto Martín, Pablo Oleada y Marcelo Ponce Nuñez. Pedro Domínguez, padre de Christian, expresó que “Después de tanta espera, angustia y dolor finalmente llega el juicio, que se viene suspendiendo desde diciembre. Vamos a pasar por la tortura de revivir todo lo ocurrido pero tenemos la esperanza de que los jueces actúen con firmeza y sabiduría ante toda la verdad demostrada por las pericias realizadas, para que podamos hacer el duelo como corresponde. Esperamos darle a nuestro hijo lo que durante estos 7 años de lucha tanto anhelamos, el descanso eterno y en paz”.
El debate tendrá lugar en tribunales de La Plata (calle 8 entre 56 y 57) y están citados a declarar alrededor de 100 testigos, entre ellos todos los policías de la Comisaría Primero de Berisso en la fecha del asesinato, y el ex jefe de policía Juan Carlos Paggi. Antonelli, acusado de encubrir el crimen de Christian y adulterar el libro de guardia, también será juzgado por otra causa, caratulada como “robo calificado”.
“Queremos que esta pesadilla de una vez por todas tenga su fin. Y que este hecho aberrante y muy doloroso no vuelva a repetirse” expresó su madre, Norma Domínguez. Por su parte Rosa Bru, presidenta de la AMB, expresó que “Luchamos siete años para llegar a esta instancia, para que por fin se cumpla con el derecho a la verdad y la justicia que se supone que tenemos todos. Las pruebas y las pericias indican lo que sostuvimos desde el primer momento: Christian fue estrangulado y se armó la escena del crimen para simular un suicidio”.
El Tribunal Oral es el número 3, integrado por Ernesto Domenech, Florencia Butierrez y Liliana Torrisi. La fiscal es Rosalía Sánchez. La defensa de los imputados está a cargo de los abogados Eduardo Caniggia y Víctor Hugo Nanni (para Gómez, Cernuschi y Antonelli), mientras que Julio Beley representará al ex policía Luciano Príncipi.
La causa fue elevada a juicio en el 2009, y desde el principio estuvo plagada de irregularidades. En estos siete años fueron removidos tres fiscales por no investigar ni cumplir con sus deberes de funcionario público.
Cabe destacar que durante el juicio serán realizadas las pericias que en reiteradas oportunidades los abogados de la familia solicitaron que se hagan antes del inicio del debate. Por este motivo hace meses presentaron un recurso ante la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires.
Siete años de lucha
Christian Domínguez fue detenido el 5 de febrero de 2005 por personal de la Comisaría Primera de Berisso y según la policía se ahorcó con su cinturón en la celda de contraventores. Se encontraba de turno la Fiscalía a cargo de Leandro Heredia, quien no se hizo presente en el lugar de los hechos y delegó la investigación en los mismos sospechosos.
“Esta fue una de las primeras irregularidades, inadmisibles, ya que posibilitó que armaran la escena del crimen, para instalar la versión de que Christian se había suicidado” expresó Rosa Bru. De esta forma, los policías hicieron desaparecer los cordones de la víctima, cortaron el cinto en cuatro partes, y desataron el nudo que lo unía a la reja de la celda de contraventores.
Las irregularidades continuaron luego en la primera autopsia, a cargo de la perito médico policial Lotito, quien realizó maniobras para evitar que se determine que Christian había sido estrangulado y su cuerpo suspendido. Por este motivo, estuvo imputada y detenida en la causa pero luego fue sobreseída, en un polémico fallo por la Cámara Penal.
Sin embargo la segunda autopsia, realizada por peritos judiciales y de parte de la Asociación Miguel Bru- ; determinaron que Christian fue estrangulado, al fallecer “a causa de un síndrome asfíctico compatible con la compresión cervical por acción de terceros”.
Aunque el total de las pruebas demostraba que se trató de un homicidio, tres fiscales fueron removidos de la investigación –Leandro Heredia, Ana Medina y Tomás Morán- ya que se probaron diversas irregularidades e incumplimientos, cuando tuvieron la causa a su cargo.
“Varios testigos acreditaron las torturas, el hostigamiento y el sufrimiento psicológico que sufrió Christian, mientras rogaba porque lo dejaran realizar un llamado y lo liberaran ya que no había hecho nada que justificara su detención. Mi hijo no contaba con ningún antecedente penal, ni contravencional y jamás había pisado una comisaría”, afirmó Norma, su mamá.
En la causa, según los peritos oficiales de la Suprema Corte, quedó demostrado que la policía habría simulado un ahorcamiento con el cinturón que Christian llevaba puesto, luego de torturarlo y matarlo. La marca post morten de la hebilla y el cinturón quedó dibujada en su mentón y maxilar inferior. Con el fin de seguir ocultando el homicidio, entre otras cosas, hicieron desaparecer los paquetes vásculonerviosos, borrando así una prueba fundamental para la investigación.
Gatillo Fácil: segunda jornada del juicio por Christian Domínguez
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Hoy tuvo lugar la segunda audiencia del juicio por el crimen de Christian Domínguez, asesinado el 5 de febrero de 2005 en la Comisaría Primera de Berisso. En el debate son juzgados los ex policías Luciano Príncipi, Germán Cernuschi y Víctor Gómez – acusados de “torturas seguidas de muerte”, todos detenidos- y el ex ayudante de guardia Leandro Antonelli, por el delito de encubrimiento y de falsedad documental. La audiencia continuará este miércoles a las 9.45 de la mañana.
La familia es patrocinada por la Asociación Civil Miguel Bru, a través de los abogados Ernesto Martín, Pablo Oleada y Marcelo Ponce Nuñez. La fiscal es Rosalía Sánchez.
Entre los principales testimonios estuvo el de la telefonista del Hospital de Berisso, quien afirmó que cuando la llamaron de la Comisaría fue “por un hombre que estaba descompuesto” y en ningún momento mencionaron una emergencia.
Mientras que el policía Alberto Rayer, quien estaba de guardia la noche del crimen, dio un extenso testimonio en el que al principio no recordaba siquiera quien era el chofer del patrullero en el que prestó servicios esa noche. Relató que encontraron al joven “colgado” de su cinturón y no pudo precisar quienes descolgaron el cuerpo. Explicó que un mes después todos fueron trasladados “para que no se entorpezca la investigación”.
Cuando la fiscal pidió que le exhibieran las fotos, Rayer se contradijo con su declaración original en fiscalía, donde había asegurado que Christian tenía una marca en el mentón. Hoy dio otra versión de los hechos, al afirmar que la marca la tenía en el cuello, por lo que la fiscalía va a solicitar el procesamiento por falso testimonio. Además los jueces insistieron con vehemencia en que aclarara porque el cinto fue cortado en cuatro partes y desatado de la reja por los mismos policías.
Por otro lado, el policía Garcuris reconoció que cuando “encontraron” a Christian junto a Rayer, tenía la hebilla en el mentón.
Por su parte, el enfermero Vázquez aseguró que cuando recibieron en la guardia a Christian estaba esposado y no lo revisaron y ni le dieron atención médica. Esto se contradice con los testimonios de los médicos de guardia de ayer, Fernandez y Peleriti, quienes afirmaron haber atendido al joven. Por este motivo, los abogados de la familia pidieron que se realice un careo entre los tres.
En el primer día, declararon Pedro y Norma Domínguez –padres de la víctima- y Gabriela Calderaro, su pareja. Todos coincidieron en que el joven nunca había pisado una comisaría ni había tenido un intento de suicidio, y que dentro de la comisaría pidió que lo comunicaran con su familia y explicó que estaba bajo un tratamiento por un problema con el alcohol.
A partir del reconocimiento de las pertenencias de Christian, ayer quedó claro que al joven le sacaron los cordones de las zapatillas y que el cinto fue cortado en cuatro pedazos. Según la familia y los abogados de la Asociación Miguel Bru, esta es una de las pruebas de que la víctima fue colgada luego de ser asesinada.
El debate tiene lugar en tribunales de La Plata (calle 8 entre 56 y 57) y están citados a declarar alrededor de 100 testigos, entre ellos todos los policías de la Comisaría Primero de Berisso en la fecha del asesinato, y el ex jefe de policía Juan Carlos Paggi. Antonelli, acusado de encubrir el crimen de Christian y adulterar el libro de guardia, también será juzgado por otra causa, caratulada como “robo calificado”.
Rosa Bru, presidenta de la AMB, expresó que “es claro que las pericias indican lo que sostuvimos desde el primer momento: Christian fue estrangulado y se armó la escena del crimen para simular un suicidio”.
El Tribunal Oral es el número 3, integrado por Ernesto Domenech, Florencia Butierrez y Liliana Torrisi. La fiscal es Rosalía Sánchez. La defensa de los imputados está a cargo de los abogados Eduardo Caniggia y Víctor Hugo Nanni (para Gómez, Cernuschi y Antonelli), mientras que Julio Beley representará al ex policía Luciano Príncipi.
La causa fue elevada a juicio en el 2009, y desde el principio estuvo plagada de irregularidades. En estos siete años fueron removidos tres fiscales por no investigar ni cumplir con sus deberes de funcionario público.
Siete años de lucha
Christian Domínguez fue detenido el 5 de febrero de 2005 por personal de la Comisaría Primera de Berisso y según la policía se ahorcó con su cinturón en la celda de contraventores. Se encontraba de turno la Fiscalía a cargo de Leandro Heredia, quien no se hizo presente en el lugar de los hechos y delegó la investigación en los mismos sospechosos.
“Esta fue una de las primeras irregularidades, inadmisibles, ya que posibilitó que armaran la escena del crimen, para instalar la versión de que Christian se había suicidado” expresó Rosa Bru. De esta forma, los policías hicieron desaparecer los cordones de la víctima, cortaron el cinto en cuatro partes, y desataron el nudo que lo unía a la reja de la celda de contraventores.
Las irregularidades continuaron luego en la primera autopsia, a cargo de la perito médico policial Lotito, quien realizó maniobras para evitar que se determine que Christian había sido estrangulado y su cuerpo suspendido. Por este motivo, estuvo imputada y detenida en la causa pero luego fue sobreseída, en un polémico fallo por la Cámara Penal.
Sin embargo la segunda autopsia, realizada por peritos judiciales y de parte de la Asociación Miguel Bru- ; determinaron que Christian fue estrangulado, al fallecer “a causa de un síndrome asfíctico compatible con la compresión cervical por acción de terceros”.
Aunque el total de las pruebas demostraba que se trató de un homicidio, tres fiscales fueron removidos de la investigación –Leandro Heredia, Ana Medina y Tomás Morán- ya que se probaron diversas irregularidades e incumplimientos, cuando tuvieron la causa a su cargo.
“Varios testigos acreditaron las torturas, el hostigamiento y el sufrimiento psicológico que sufrió Christian, mientras rogaba porque lo dejaran realizar un llamado y lo liberaran ya que no había hecho nada que justificara su detención. Mi hijo no contaba con ningún antecedente penal, ni contravencional y jamás había pisado una comisaría”, afirmó Norma, su mamá.
En la causa, según los peritos oficiales de la Suprema Corte, quedó demostrado que la policía habría simulado un ahorcamiento con el cinturón que Christian llevaba puesto, luego de torturarlo y matarlo. La marca post morten de la hebilla y el cinturón quedó dibujada en su mentón y maxilar inferior. Con el fin de seguir ocultando el homicidio, entre otras cosas, hicieron desaparecer los paquetes vásculonerviosos, borrando así una prueba fundamental para la investigación.
FOTO 1 MATÍAS ADHEMAR. GENTILEZA DIARIO DIAGONALES