21
Jul
2008

Ataque a la infancia

Escrito por ambru el 14:58 4 comentarios
Categoria: Noticias
El pasado viernes un grupo de niños y niñas en situación de calle que duermen en Plaza San Martín, fueron atacados por un grupo organizado, presuntamente para-policial. A raíz de este suceso, el lunes 28 se realizó una concentración donde distintas organizaciones, entre ellas la AMB, marcharon pidiendo el rápido esclarecimiento de estos hechos y la renuncia del Capitán de la Comisaría Primera.

El viernes 25 de julio alrededor de las 23.00hs un grupo organizado de unas 25 personas movilizadas en varios automóviles encerraron, golpearon y amenazaron a niños y niñas que viven en la plaza San Martín, ubicada en pleno centro de nuestra ciudad. Algunos de ellos se identificaron como policías, y atacando a la voz de “así van a aprender” y “hay que tirarlos a todos en un pozo”.
Desde el pasado lunes 21 se venía organizando una olla popular en la Plaza San Martín, con el fin de asistir a estos chicos y chicas que desde principio de año duermen a la intemperie. “ Autoconvocados por los Derechos de los Pibes de la Calle” es un grupo compuesto por vecinos y organizaciones sociales que vienen abordando la problemática de los jóvenes en situación de calle, y exigiendo un plan integral de atención.

Un día antes del ataque en Plaza San Martín, un niño de catorce años, perteneciente al Hogar Pelota de Trapo, fue secuestrado en Avellaneda por una patota que durante cuatro horas lo mantuvo en un auto, lo amenazó y lo torturó psicológicamente, para soltarlo luego a kilómetros del lugar del secuestro.

A partir de estos hechos, distintas organizaciones marcharon el lunes desde la Municipalidad hasta la comisaría 1º, donde un miembro de Autoconvocados denunció ante los y las manifestantes al capitán de la Comisaría 1era, por dejar la zona liberada para los atacantes la noche del viernes. Según comentó, todos los días que se les brindó de cenar a niños y niñas, la Plaza estaba siendo vigilada por efectivos policiales, y sin embargo la noche del viernes ningún policía- uniformado- se encontraba patrullando el lugar. Durante el acto frente a la comisaría los y las manifestantes se encontraron vigilados por cinco bici policías ubicados en la intersección de las calles 53 y 10, y mas de un centenar de efectivos de infanteria con carros de asalto se encontraban apostados a la vuelta de esa manzana.

Complicidades.

Días después del brutal ataque del viernes, el diario local EL DIA titulaba una nota en su sección policial con el nombre “Crece el temor por banda de menores en Plaza San Martín”. Una crónica colmada de prejuicios y carente de todo análisis sociopolítico.

Así es como el aparato estatal, apoyado por bandas para policiales y diarios locales preparan el terreno para reprimir a niños y niñas en situación de extrema vulnerabilidad. Mientras la policía libera la zona momentos antes del ataque, los diarios van reforzando los estereotipos con frases como “venden lo que roban para poder comer y hasta drogarse”, o “se muestran desafiantes frente a la autoridad y con conocimiento de que, por su edad, si los detienen, al rato estarán otra vez en la calle para seguir con sus andanzas delictivas”. A la vez se estigmatiza la pobreza con publicaciones pobres y datos parciales, escritas por periodistas tan perezosos como irresponsables. En sus notas se citan sólo fuentes policiales, y no se ahonda en problemáticas sociales. Se utilizan términos como el de “precoces delincuentes”, y en ningún párrafo se habla de pobreza estructural, ni abandono estatal, y mucho menos de las leyes 13.298 y 13.634, por las que nuestra ciudad se compromete a garantizar la provisión de vivienda y alimentos y la protección integral de los derechos de niños niñas y adolescentes. De esta manera los medios aportan su cuota, para dar paso a que las fuerzas policiales repriman y golpeen a nuestros pibes y pibas amparados por el eco del silencio político y la seguridad de la que la impunidad se encontrará garantizada no sólo por una justicia cada día mas ciega, sino también por una sociedad, cada día mas indiferente.