Edad de imputabilidad y la justicia de menores
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“De Igual a Igual” (DIAI), el programa radial que la AMB emite en AM Radio Universidad entrevistó el pasado lunes a Claudia Cesaroni, abogada y criminóloga, integrante del Centro de Estudio de Políticas Criminales y Derechos Humanos (CEPOC) para consultarla acerca de la edad de imputabilidad y la justicia de menores. A continuación reproducimos parte de la charla.DIAI . Hablamos de que la coyuntura lleva a discutir la baja en la edad de imputabilidad, determinada por la sensación de inseguridad que está planteada en la sociedad y que se alimenta desde los medios … quisiéramos saber su impresión acerca de esto.
CC. Si, de todos modos estos días, al calor de la gripe porcina o el dengue, el tema bajó en los medios y en la histeria de la agenda mediática, y con ello la situación de los menores, los delitos graves y la urgente y aparente necesidad de cambiar las leyes para encerrar más pibes. Esto también revela, como muchas veces, que las reacciones espasmódicas tienen que ver con poner en el tapete un tema, que vuelve a caer de esa escena cuando aparecen otros que se instalan de la misma manera.DIAI. ¿Con esta nueva Ley se apunta a crear a un nuevo enemigo interno, como siempre pasa con los jóvenes, aquellos que se revelan contra el sistema y lo establecido?
CC. Yo creo que hay una construcción del otro que genera pánico, terror, que esta dotado de rasgos monstruosos. En este caso en algún momento fueron los anarquistas, los subversivos, los piqueteros, y ahora son los “menores”. Estos pibes son víctimas del desamparo, de la miseria, del abandono y son utilizados por otras personas que son adultos, no son niños ni adolescentes, y que están absolutamente amparados por la inacción de las autoridades y en primer lugar la policía, o directamente con la complicidad, este es el planteo de fondo..
DIAI. ¿Qué opina del planteo de Zaffaroni?
CC. Es sorprendente escuchar que este doctor, con el que nos hemos sentido alumnos y hemos intentado imitarlo, plantee esto. Él nos ha enseñado siempre que la mayor característica del sistema penal es que es excluyente, discriminatorio, estigmatizante, que elige a los más débiles y a los más vulnerables para atraparlos, que deja una red que se lleva los pececitos más pequeños y deja escapar a los más grandes. Él planteaba el otro día que es necesario brindar garantías a los pibes que son encarcelados sin proceso, y que para brindarles garantías hay que incluirlos en el sistema penal. Lo que nosotros decimos es que privarlos de libertad es ilegal por lo tanto hay que liberarlos, no legalizar ese encierro. Si estamos planteando que la única manera de brindarle garantías constitucional a las personas es incluirlas en el sistema penal, bueno, parece q eso es una falacia.
DIAI. ¿Y qué hacemos con un chico de 14 o 15 años de edad que comete un hecho grave?
La respuesta es: lo mismo que haríamos con uno de 13, de 12 o de 11, entender que ese pibe está en esa situación porque lo arrastra una historia anterior, y que quien tiene que atender su problemática son las áreas de Protección de Derecho que deben existir en cada municipio, Áreas de protección de Infancia. Este es un lugar donde la mamá, el papá o la maestra puede ir y decir “este chico no está viniendo a la escuela, está fumando paco, está abandonado”. Necesitamos que el municipio brinde programas de inserción, que lo ayude en la escuela, que le de becas, etc.
La punilidad tiene que ver con una decisión política, es una cuestión de política pública en la que el Estado dice: yo decido “aplicar pena desde tal edad”, no hay ninguna norma internacional que especifique un límite de edad. Hay países que la fijan en 12 o en 14 o en 16. El comité del derecho del niño, enuncia en su último documento publicado en 2007 que es incomiable fijar una edad de punilidad entre los 14 y 16 años. Es decir, no hay ninguna obligación de establecer la edad de punilidad a los 14, perfectamente se puede mantener en los 16. Nosotros decimos que debajo de esa edad, dejemos afuera del tema al sistema penal. No estamos diciendo que todo siga así: decimos que queremos un sistema penal juvenil con todas las garantías, con mediación penal, con posibilidad de que los pibes con delitos menos graves puedan resarcir ese daño trabajando, por ejemplo. Porque el pibe puede comprender que lo que hizo no está bien, es reprochable y debe resarcirlo. En muchos países funcionó este sistema de mediación penal.
DIAI. Es necesario hacer una analisis mas profundo, complejizar al problemática…
CC. Claro, estos pibes tienen 14 o 15 años , nacieron en el ‘94, en el ‘95, pleno menemismo. Sus familias quedaron arrasadas por el neoliberalismo, perdieron el trabajo, nunca accedieron a niveles de educación digna. Esto es interesante de discutir, porque escuchamos a tipos como Macri diciendo “lo que hay que dar es educación” y después lo primero que hacen es destruir la educación publica, pauperizarla, pagar mal a los docentes. Entonces no solamente se trata de que el pibe llegue a la puerta de la escuela y entre, el punto es que la educación que reciben centenares de pibes en este país, es paupérrima, de baja calidad, no les permite igualarse en oportunidades de desarrollo intelectual con pibes que tienen acceso a otros niveles de educación. Entonces un chico de 13 o 14 años arrastra todo eso en su propia vida y en su propio cuerpo, pero además arrastra la historia familiar, de marginación, de abandono, de degradación.
Todo el tiempo se habla de baja de edad de imputabilidad, pero en realidad lo que estamos diciendo es: podes imputar un delito a un niño de diez años, pero para que una persona sea imputada tiene que entender que el hecho que está cometiendo es criminal y que se le puede reprochar.