Nota Especial: Las Vigilias por Miguel
Categoria: Noticias
Flaco, metro setenta, 23 años. Miguel era el mayor de cinco hermanos. Estudiaba periodismo. Era hincha de boca. Tocaba la guitarra. Le encantaban los perros. Cantaba en Chempes 69, una banda de rock. En 1993 denunció a la policía de la 9ª por un allanamiento ilegal. El subcomisario Walter Abrigo y el suboficial Justo López lo persiguieron y lo hostigaron hasta que lo secuestraron, lo torturaron, y lo desaparecieron. Fueron condenados a cadena perpetua en el 99, y Abrigo murió preso, llevándose a la tumba su secreto. Miguel todavía no apareció. Su familia hace cada año una vigilia en su memoria frente a la comisaría. La van a seguir haciendo hasta que el cuerpo de Miguel aparezca.
La primera vigilia frente a la Comisaría 9º se realizó el 17 de agosto de 1999. Su familia y unos pocos íntimos se convocaron frente a dependencia para recordar que ahí lo mataron a Miguel. Néstor Bru, su papá, cuenta que en ese año quedó probado en juicio que sus últimos momentos los pasó en la novena “Entonces cómo supimos que ese fue su último destino y no teniendo otro lugar dónde ir a dejarle una flor, decidimos hacer la vigilia todos los años hasta que Miguel aparezca”.
Paola Bru, hermana de Miguel cuenta cómo vive su familia la llegada de otro 17: “las vigilias en casa son todo un tema, los días previos son agitados, el mismo día es una mezcla de sensaciones. Después del 99 fueron más multitudinarias, pasamos muchas horas frente a la comisaría, y la gente se renueva, pero estamos siempre acompañados.”
“Pini“ Bru, también hermana de Miguel, remarca que “el 17 de agosto es un día más para muchos, pero no para nosotros\”.Ella recuerda claramente una vigilia donde Rosa “daba la vuelta a la manzana con un megáfono y a los gritos, contando qué hacían ahí, “explicando la injusticia que nos tocó vivir.” La primera vigilia según los recuerdos de su familia, se hizo larguísima.
No se convocó a organizaciones por miedo a que la policía reprimiera. “Éramos pocos, hacía frío y estuvimos hasta las 2 de la mañana” comentó Néstor. “Estaban los amigos de Miguel, y nos acompaño la Facultad de Periodismo, siempre presente en nuestra lucha”. Al año siguiente la “Comisión por Familiares y Amigos de Miguel” hoy Asociación Civil, envió invitaciones y organizó una convocatoria y la vigilia se hizo más numerosa. Desde ese año el papá de Miguel se encarga de cocinar para todas las personas que van a acompañarlos esa noche.
En el año 2000 una ordenanza del Concejo Deliberante aprobó la colocación de una placa en la puerta de la novena “En esta comisaría Miguel fue secuestrado, torturado, asesinado y desaparecido (…). La vigilia de ese año es una de las más recordadas por Néstor y Rosa. “Fue terrible”-recuerda su mamá- “en ese momento se me había olvidado todo lo que significaba ese lugar, la policía, todo. Era un lugar de Miguel”. Con la de 2009, la familia de Miguel ya pasó por doce vigilias “uno mira para atrás y realmente llama la atención el compromiso de la gente y el recuerdo”– dice Rosa- “Yo digo siempre que mi vida es un gran agradecimiento.”
La “vigilia”, según l@s herman@s de Miguel
“Es una forma de recordar, aunque pienso en él todos los días. La gente va a saludar a sus seres fallecidos al cementerio, nosotros simbólicamente a la comisaría, porque sabemos que fue donde estuvo por última vez. Para mi es muy triste, siempre me miento como que lo voy a visitar, y cuando estoy ahí me doy cuenta que él no no está. Es una mezcla de tristeza, impotencia, odio…” Diana, hermana de Miguel
“Lo que siento al estar ahí es raro, es como cuando paso por la comisaría. No puedo dejar de pensar que fue el último lugar donde vieron a Miguel con vida, y que fue lo último que él vio. Ese sentimiento de tristeza mezclado con la alegría de ver a sus amigos ahí siempre… es una sensación extrañísima.” Paola Bru, hermana de Miguel
“Frente a la novena imagino los últimos momentos de Miguel y siento mucha impotencia. Pero después veo toda esa gente apoyando, veo a los amigos de Miguel acompañando a mi vieja, todo lo que lograron… La vigilia es como una forma de decirle a Miguel “ojala ese día hubiésemos podido estar acá para ayudarte” “Pini” Bru, hermana de Miguel
“Es una noche donde nos juntamos y los nenes prenden velas para hacerle recordar a la gente que hace 16 años, en esa maldita comisaría, mataron a Miguel dejando un gran vacío en nuestras vidas”. Guillermo Bru, hermano de Miguel
“Frente a la comisaría nos juntamos para recordar a mi tío Miguel, y para no olvidarnos lo que le pasó, y pedir para que nunca vuelva a pasar.Desde que nací escucho a mi familia hablar de vigilias, movilizaciones, justicia, gatillo fácil, dolor, ausencia. De a poco entendí lo que significaban. Y las palabras libertad, lucha, amor, fuerza, ternura, las aprendí de mi abuela Rosa”. Joaquín Bru, sobrino de Miguel. 13 años