Gatillo Fácil: segunda jornada del juicio por Christian Domínguez
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Hoy tuvo lugar la segunda audiencia del juicio por el crimen de Christian Domínguez, asesinado el 5 de febrero de 2005 en la Comisaría Primera de Berisso. En el debate son juzgados los ex policías Luciano Príncipi, Germán Cernuschi y Víctor Gómez – acusados de “torturas seguidas de muerte”, todos detenidos- y el ex ayudante de guardia Leandro Antonelli, por el delito de encubrimiento y de falsedad documental. La audiencia continuará este miércoles a las 9.45 de la mañana.
La familia es patrocinada por la Asociación Civil Miguel Bru, a través de los abogados Ernesto Martín, Pablo Oleada y Marcelo Ponce Nuñez. La fiscal es Rosalía Sánchez.
Entre los principales testimonios estuvo el de la telefonista del Hospital de Berisso, quien afirmó que cuando la llamaron de la Comisaría fue “por un hombre que estaba descompuesto” y en ningún momento mencionaron una emergencia.
Mientras que el policía Alberto Rayer, quien estaba de guardia la noche del crimen, dio un extenso testimonio en el que al principio no recordaba siquiera quien era el chofer del patrullero en el que prestó servicios esa noche. Relató que encontraron al joven “colgado” de su cinturón y no pudo precisar quienes descolgaron el cuerpo. Explicó que un mes después todos fueron trasladados “para que no se entorpezca la investigación”.
Cuando la fiscal pidió que le exhibieran las fotos, Rayer se contradijo con su declaración original en fiscalía, donde había asegurado que Christian tenía una marca en el mentón. Hoy dio otra versión de los hechos, al afirmar que la marca la tenía en el cuello, por lo que la fiscalía va a solicitar el procesamiento por falso testimonio. Además los jueces insistieron con vehemencia en que aclarara porque el cinto fue cortado en cuatro partes y desatado de la reja por los mismos policías.
Por otro lado, el policía Garcuris reconoció que cuando “encontraron” a Christian junto a Rayer, tenía la hebilla en el mentón.
Por su parte, el enfermero Vázquez aseguró que cuando recibieron en la guardia a Christian estaba esposado y no lo revisaron y ni le dieron atención médica. Esto se contradice con los testimonios de los médicos de guardia de ayer, Fernandez y Peleriti, quienes afirmaron haber atendido al joven. Por este motivo, los abogados de la familia pidieron que se realice un careo entre los tres.
En el primer día, declararon Pedro y Norma Domínguez –padres de la víctima- y Gabriela Calderaro, su pareja. Todos coincidieron en que el joven nunca había pisado una comisaría ni había tenido un intento de suicidio, y que dentro de la comisaría pidió que lo comunicaran con su familia y explicó que estaba bajo un tratamiento por un problema con el alcohol.
A partir del reconocimiento de las pertenencias de Christian, ayer quedó claro que al joven le sacaron los cordones de las zapatillas y que el cinto fue cortado en cuatro pedazos. Según la familia y los abogados de la Asociación Miguel Bru, esta es una de las pruebas de que la víctima fue colgada luego de ser asesinada.
El debate tiene lugar en tribunales de La Plata (calle 8 entre 56 y 57) y están citados a declarar alrededor de 100 testigos, entre ellos todos los policías de la Comisaría Primero de Berisso en la fecha del asesinato, y el ex jefe de policía Juan Carlos Paggi. Antonelli, acusado de encubrir el crimen de Christian y adulterar el libro de guardia, también será juzgado por otra causa, caratulada como “robo calificado”.
Rosa Bru, presidenta de la AMB, expresó que “es claro que las pericias indican lo que sostuvimos desde el primer momento: Christian fue estrangulado y se armó la escena del crimen para simular un suicidio”.
El Tribunal Oral es el número 3, integrado por Ernesto Domenech, Florencia Butierrez y Liliana Torrisi. La fiscal es Rosalía Sánchez. La defensa de los imputados está a cargo de los abogados Eduardo Caniggia y Víctor Hugo Nanni (para Gómez, Cernuschi y Antonelli), mientras que Julio Beley representará al ex policía Luciano Príncipi.
La causa fue elevada a juicio en el 2009, y desde el principio estuvo plagada de irregularidades. En estos siete años fueron removidos tres fiscales por no investigar ni cumplir con sus deberes de funcionario público.
Siete años de lucha
Christian Domínguez fue detenido el 5 de febrero de 2005 por personal de la Comisaría Primera de Berisso y según la policía se ahorcó con su cinturón en la celda de contraventores. Se encontraba de turno la Fiscalía a cargo de Leandro Heredia, quien no se hizo presente en el lugar de los hechos y delegó la investigación en los mismos sospechosos.
“Esta fue una de las primeras irregularidades, inadmisibles, ya que posibilitó que armaran la escena del crimen, para instalar la versión de que Christian se había suicidado” expresó Rosa Bru. De esta forma, los policías hicieron desaparecer los cordones de la víctima, cortaron el cinto en cuatro partes, y desataron el nudo que lo unía a la reja de la celda de contraventores.
Las irregularidades continuaron luego en la primera autopsia, a cargo de la perito médico policial Lotito, quien realizó maniobras para evitar que se determine que Christian había sido estrangulado y su cuerpo suspendido. Por este motivo, estuvo imputada y detenida en la causa pero luego fue sobreseída, en un polémico fallo por la Cámara Penal.
Sin embargo la segunda autopsia, realizada por peritos judiciales y de parte de la Asociación Miguel Bru- ; determinaron que Christian fue estrangulado, al fallecer “a causa de un síndrome asfíctico compatible con la compresión cervical por acción de terceros”.
Aunque el total de las pruebas demostraba que se trató de un homicidio, tres fiscales fueron removidos de la investigación –Leandro Heredia, Ana Medina y Tomás Morán- ya que se probaron diversas irregularidades e incumplimientos, cuando tuvieron la causa a su cargo.
“Varios testigos acreditaron las torturas, el hostigamiento y el sufrimiento psicológico que sufrió Christian, mientras rogaba porque lo dejaran realizar un llamado y lo liberaran ya que no había hecho nada que justificara su detención. Mi hijo no contaba con ningún antecedente penal, ni contravencional y jamás había pisado una comisaría”, afirmó Norma, su mamá.
En la causa, según los peritos oficiales de la Suprema Corte, quedó demostrado que la policía habría simulado un ahorcamiento con el cinturón que Christian llevaba puesto, luego de torturarlo y matarlo. La marca post morten de la hebilla y el cinturón quedó dibujada en su mentón y maxilar inferior. Con el fin de seguir ocultando el homicidio, entre otras cosas, hicieron desaparecer los paquetes vásculonerviosos, borrando así una prueba fundamental para la investigación.
FOTO 1 MATÍAS ADHEMAR. GENTILEZA DIARIO DIAGONALES