23
May
2013

A Daniel le armaron la causa del teléfono

Escrito por ambru el 18:47 2 comentarios
Categoria: Noticias

Novena Jornada del Juicio por la muerte de Daniel Migone

En la jornada de hoy declaró la dueña del auto dónde habría aparecido el celular de Daniel y quedó demostrado que fue un objeto “plantado” en la escena para sumarle otra causa por robo que justificara su detención. También declararon una empleada administrativa, una médica y una enfermera del Hospital San Martín y volvieron a ratificar que Migone fue ingresado muerto al nosocomio. Estuvieron presentes veedores de la Comisión Provincial por la Memoria, la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP y la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia. Las audiencias continúan mañana viernes a las 9 de la mañana.

imputados.jpg Es por el juicio que se sigue contra cinco ex policías de la comisaría 9na imputados por torturas seguidas de muerte y omisión de evitar torturas*. Tras nueve días de debate la versión policial que intentó instaurar que Daniel se había suicidado con su campera de jean está cada vez mas desarmada. Esta mañana declararon tres trabajadoras del hospital San Martín y coincidieron en que la policía llegó aquella noche en una camioneta, diciendo que traían a un paciente. “Cuando me acerqué, noté que no era un paciente, era un óbito”- dijo la neurocirujana, primera persona en entrar en contacto con él. “Tenía midriasis bilateral, estaba en paro respiratorio, cianótico (azulado) y su piel estaba fría”- recordó “Todo esto daba la impresión de que el paro no lo hizo frente al hospital sino antes”. Además dijo que uno de los policías le comentó que lo traían de la calle y que podía tener una sobredosis porque estaba “muy drogado”, aunque momentos después dijo que en realidad venía de un calabozo de la comisaría. Al tiempo que afirmó que mientras unos policías sostenían que Daniel se encontraba en esa situación hacía diez minutos, otros afirmaban que hacia cuarenta. Los testigos que pasaron hasta ahora frente al Tribunal, inclusive los policías, dijeron que Migone estaba tranquilo y no tenía siquiera olor al alcohol.

Pero el testimonio mas significativo de esta jornada fue el de la joven que habría sufrido el robo de algunos objetos de su automóvil. La muchacha contó que cerca de las seis y media de la madrugada un vecino la despertó diciendo que la policía estaba con su auto, porque habían tratado de robarlo. “Cuando bajé estaban con un polvo blanco que me dijeron que era para detectar huellas digitales.” Después la llevaron a la comisaría y le tomaron la denuncia por el robo. No se acordó de que le hayan mostrado un estéreo y una rueda de auxilio, pero si recordó vívidamente que le exhibieron un teléfono nextel. Lo importante es que la mujer contó que les dijo que no era suyo después de las seis y media de la mañana, lo que permite reconstruir que el único modo que tuvo la policía de vincular ese celular con un robo- supuestamente obra de Daniel- fue que ellos mismos lo hayan llevado hasta aquel auto, teniendo en cuenta que el imputado Tolosa admitió durante su indagatoria que cuando Migone fue detenido e ingresado a la medianoche a la comisaría tenía el teléfono nextel negro en su poder.

“Siempre fue extraño de creer que sin denuncia previa la policía encuentre un automóvil forzado y justo adentro encuentran el teléfono de Daniel” – sostuvo Rosa Bru. “Desde el principio supimos que esto era una escena armada, hoy comienza a saberse la verdad”.

Por su parte el abogado de la Asociación Miguel Bru Fabio Villarruel comentó tras la jornada que “Quedó demostrado a lo largo de los testimonios y mucho más con la testigo de hoy que a Daniel le armaron la causa del teléfono, que plantaron el celular en un auto para vincularlo como autor de robo también de ese auto. Hace ocho años que esperábamos demostrar esto, y siempre nos hicimos la misma pregunta ¿qué sentido tendría armarle la causa a un muerto? y la respuesta es de una obviedad que estremece, no tenían como justificar que Daniel estuviese en el interior de la comisaria. Esto también demuestra, tal como lo sostuvimos durante ocho años, que de los que están imputados no sobra ninguno, pero está cada vez más claro que no son todos.”