18
Jun
2013

Tiempo de alegatos

Escrito por ambru el 23:54 4 comentarios
Categoria: Noticias

La Fiscalía y la Asociación Miguel Bru (AMB) pidieron la máxima pena para los policías imputados por la muerte de Daniel Migone en 2005. Además el Tribunal decidió esta mañana darle la libertad a la imputada Maciel, quien tenía arresto domiciliario. Su defensor lo había pedido tras escuchar los alegatos de la Fiscalía y la AMB, quienes estuvieron de acuerdo en la medida. Los últimos tres alegatos serán el día lunes desde las 9.30 en los Tribunales de 8 entre 56 y 57.

El Agente Fiscal Martín Chiorazzi pidió la pena máxima para el oficial Díaz Zapata como autor material en las torturas seguidas de muerte contra Migone con el agravante de intentar la impunidad. Además dijo que Espósito y Toloza lo auxiliaron en este “despreciable suceso” y que fueron parte necesaria de la reproducción del plan global y pidió también para ellos la prisión perpetua. En tanto para el oficial Falcón, responsable de la Comisaría 9º aquella noche, sugirió 10 años de prisión, la máxima en la figura de autor de omisión de evitar torturas seguidas de muerte. En el caso de la oficial Maciel pidió 6 años y seis meses mas inhabilitación para ejercer de por vida.

Por su parte, el letrado de la AMB, Fabio Villarruel, narró cómo los imputados sustrajeron de la vía pública y retuvieron en la Comisaría 9º a Daniel, privándolo así de su libertad personal con el fin de que éste tolere contra su voluntad, la falsa imputación de 3 ilícitos contra la propiedad, a sabiendas de que los mismos habían sido perpetrados por otros. La entidad pidió para Díaz Zapata, Falcón, Espósito y Toloza la pena de prisión perpetua por privación ilegal de la libertad y muerte por medio de torturas. En el caso de Maciel coincidió con el Agente Fiscal y agregó como un atenuante la escala jerárquica machista que caracteriza a las fuerzas de seguridad, teniendo en cuenta que éste punto ponía a Maciel en una situación de desventaja respecto de las posibilidades de cambiar el curso de lo que finalmente ocurrió. A pesar de coincidir con el Fiscal Martín Chiorazzi, la AMB no tomó como un atenuante el hecho de que los policías no contaran con antecedentes, por considerar que es una condición sin la cual no podrían ser funcionarios de las fuerzas.

Mientras el letrado de la AMB alegaba, Díaz Zapata, señalado como autor material de la muerte de Daniel masticaba un chicle. De a ratos reía. Pero en un momento se puso serio y se quedó mirando hacia abajo. Fue cuando Villarruel explicaba cómo en esta “empresa criminal” no dudó en usar a sus propios compañeros a quienes aprovechando su desconocimiento los “madndó tragados” como testigos de la escena que montaron en el calabozo, porque la noche del 10 de noviembre de 2005 y tras dar muerte a Daniel, Díaz Zapata llamó a un móvil y les ordenó buscar “al detenido” para llevarlo a reconocimiento médico. Así es como el oficial Fuentes lo encuentra sin vida.

Por su parte las defensas de Díaz Zapata y de Espósito dieron su alegato en el día de hoy. Entre otras cosas dijeron que todo fue una “película” armada por la Fiscalía y la Asociación Miguel Bru y pidieron la absolución de sus “ahijados procesales” quienes según ellos están sentados allí solo por estar cumpliendo sus funciones. Además, la defensora de Espósito en un rapto de lucidez dijo que después de los alegatos de ayer le da terror haber estado en la Comisaría esa noche, “porque podría haberme pasado a mi”.

Durante la jornada de alegatos estuvieron presentes veedores de distintos organismos y entidades como integrantes del Centro de Estudiantes y de la Secretaría de Derechos Humanos de la Facultad de Periodismo, representantes de FAVISIC, CELS, Juan Scatolini de la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional, Anibal Hnatiuk de la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia, el Defensor Julián Axat del Fuero Penal Juvenil, Mario Coreolano de la Defensoría del Tribunal de Casación Penal de la Provincia y miembro del Subcomité para la Prevención de la Tortura de la Onu, Roberto Cipriano de la Procuraduría de Violencia Institucional del Ministerio Público Fiscal de la Nación, entre otros.

Que pasó en la 9na el 10 de noviembre de 2005

Daniel fue detenido ilegítimamente.
Esa noche Daniel se apostó en la puerta de una casa dónde se encontraba su novia que no quería atenderlo. La policía recibió un radio y fue hasta el lugar dónde hablaron con ambos. Daniel se fue, y dicen los policías que en el camino se tomó un helado. Algunos minutos después lo levantó un patrullero y lo llevaron a la Comisaría 9º, sin decirle el motivos por el que lo estaban deteniendo.

¿Por qué?
Lo que explica por qué interesaba y a quién, que Daniel quedara detenido se ventilará lamentablemente en otro juicio, porque las causas se dividieron y allí quedaron los motivos que contribuyen a entender esta historia. Migone vivía una relación sentimental con una mujer que se llama Natalia y que también se veía con un policía de la Comisaría 9º. Para quienes estuvieron atentos en las audiencias, va una pista: ese día el Oficial estaba de franco y ni bien el comisario Jaidar se enteró de todo lo que pasó después, lo primero que hizo fue llamarlo para que se presente en la dependencia. Llegaron juntos. Se lo conoce como el hombre fuerte de la Brigada. Jaidar no supo dar una explicación coherente durante su testimonio, de porqué lo requirió aquella noche.

En la novena mandaba el más malo.
El orden dentro de la policía es absolutamente vertical. Esto lo sabe todo el mundo porque las jerarquías están establecidas formalmente. Pero lo cierto es que al menos el 10 de noviembre de 2005, en la 9º de La Plata este sistema no estaba funcionando. Aquella noche no había Comisario y quien lo reemplazaba, era el oficial Jefe de Turno Falcón. Pero el que mandaba realmente era a quien muchos detenidos conocían como “Hitler”, el ex integrante del Grupo Antitumulto, el Oficial Díaz Zapata, marcado hoy como el autor material por la muerte de Daniel. Su función aquella noche era estar en la calle apoyando a los móviles. Nada tenía que hacer en los calabozos. El imputado Espósito ratifica en su declaración que todo pasaba por él en la Comisaría.
Por su parte Toloza, como Imaginaria de Calabozos debía estar encerrado en el pasillo. Lo vieron en la zona de la guardia y lo vieron yendo a “visitar” a Daniel, junto a Díaz Zapata, Falcón y Espósito. Las llaves solo podía tenerlas la oficial Maciel, y sin embargo esa noche las tuvo Díaz zapata y también Espósito y Toloza.

“Estás pegado, estás preso”
Migone pateaba la puerta de contraventores insistentemente. Quería que le explicaran porqué lo habían encerrado y pedía con el encargado de turno. El Oficial Falcón ya había ido a hablarle, pero no logró satisfacerlo. Daniel sabía lo que hacía y siguió pidiendo hablar con el “encargado” porque quería desactivar lo que sabía que ya habían puesto en marcha: el armado de causa. Pedía que le devolvieran el teléfono que horas después apareció como el protagonista estelar en el asiento de un auto que había sido robado y que le cargaron a su cuenta.
Pidió y pidió a las patadas contra la puerta y entonces por fin se hizo presente el verdadero “Jefe a cargo”. Díaz Zapata fue acompañado por Falcón, Espósito y Toloza. “Dejate de joder, estás pegado, estás preso”, lo prepoteó. Según Maciel y el tesigo Di Salvo, los gritos que incluían insultos de Daniel y Diaz Zapata se escuchaban desde la guardia. Tras esta visita reinó el silencio.

La sangre de “una femenina”
Durante el juicio quedó probado el precario armado de las causas que quisieron imputarle a Daniel para dejarlo preso. Una de las testigos que pasaron por la sala durante el juicio y que fue víctima de uno de los robos de auto que trataron de cargarle a Migone, señaló que el estereo que le faltaba estaba amurado y el baúl atado por dentro. Quedó volando una duda que quizás nunca podamos aclarar. ¿A quién pertenecía la sangre que la señora vio tanto en el interior, como en la parte exterior de su rodado? Se descartó de plano que haya correspondido a Daniel, ya que en su autopsia no se constató ninguna herida sangrante. Pero se descarta aún más, gracias al análisis de ADN, que consignan que las manchas se corresponden con un perfil genético femenino.

Como murió Daniel según la AMB
Según la reconstrucción cronológica que pudo hacer la AMB durante la investigación, fue Díaz Zapata quien en una zona muy próxima al calabozo de contraventores le dio un rodillazo en los testículos que hace que Daniel necesariamente se agache. Ahí el policía lo habría hecho impactar contra un angulo -posiblemente de alguna pared-, y lo toma de atrás por el cuello. Daniel con sus manos esposadas, procuró retirar el brazo, e hizo el movimiento del que nos hablaron los forenses Cassano y Noms, que explicaba la lesión en la carótida y en tan vastas zonas del esternocleidomastoidea.

Prácticas persistentes
La AMB denunció en este juicio que muchos de los vicios que se pusieron en práctica antes y después de la muerte de Daniel Migone se repiten sistemáticamente dentro de la Policía Bonaerense. Entre otras, es el caso de la conocida “parada de libros”. Se trata de la demora en volcar por escrito la actividad de la Comisaría, lo que da lugar a toda clase de abusos, encubrimientos y otros arreglos. En este caso Daniel no había sido ingresado en los registros.