11/9 Alegatos en el juicio por Christian Domínguez
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El martes 11 de septiembre a las 9 de la mañana se realizarán los alegatos en el juicio por el crimen de Christian Domínguez, ocurrido el 5 de febrero de 2005 en la Comisaría Primera de Berisso. Los imputados son los ex policías Luciano Príncipi, Germán Cernuschi y Víctor Gómez –acusados de “torturas seguidas de muerte”, todos detenidos- y el ex ayudante de guardia Leandro Antonelli, por el delito de encubrimiento y de falsedad documental. Al término de los alegatos la familia Domínguez y la Asociación Miguel Bru realizarán una conferencia de prensa en la entrada del tribunal de La Plata (calle 8 entre 56 y 57).
El juicio comenzó el 30 de julio año tras siete años de lucha y reclamo de justicia de la familia Domínguez y la Asociación Miguel Bru, ong que patrocina la causa a través de los abogados Ernesto Martín, Pablo Oleaga y Marcelo Ponce Nuñez. La fiscal Rosalía Sánchez y los abogados de la familia ampliaron la acusación por el delito de privación ilegal de la libertad para Cernuschi y Príncipi, a lo que no hubo oposición de la defensa.
El Tribunal Oral está integrado por Domenech, Florencia Butiérrez y Liliana Torrisi. La fiscal es Rosalía Sánchez. La defensa de los imputados está a cargo de los abogados Eduardo Caniggia y Víctor Nanni (para Gómez, Cernuschi y Antonelli), mientras que Julio Beley representa al ex policía Luciano Príncipi, también acusado de un intento de robo de autos.
Durante las audiencias varios ex detenidos afirmaron que la noche del crimen se escuchaban gritos que venían del calabozo de contraventores, golpes y que un hombre lloraba y pedía “dejá de pegar”. Los relatos coinciden en que luego se oyeron muchos pasos y que los policías discutían diciendo “ ¡que hacés boludo !”, “se murió el pibe!”, además pudieron oir que alguien decía “¿q vas a hacer con el cuerpo ?” y “no te hagas problema que le sacamos el cinto”.
“Es imposible que se haya colgado”
En el juicio los peritos de la Asesoría Pericial, Andrea Nons y Miguel García Olivera, junto a Miguel Angel Maldonado- perito de parte de la familia- quienes hicieron la reautopsia el 28 de febrero de 2005, aseguraron que fue un caso de “muerte en custodia por acción de terceros”, mientras que los peritos de parte de los ex policías imputados insistieron con que se trató de un suicidio
A través de sus informes y una reconstrucción en 3 D de la escena del crimen con fotografías a partir de pericias planimétricas, Nons, García Olivera y Maldonado aseguraron que es imposible que el joven se haya colgado. Según lo expuesto, Domínguez aparecía suspendido con sus piernas flexionadas de cara a la puerta del calabozo de contraventores, la única forma en que podría “haberse atado”, ya que su altura (1,73 m) coincide exactamente con la altura del borde de la reja donde los policías sostienen que estaba atado con su cinturón.
Los peritos afirmaron que la marca de la hebilla del cinturón en el mentón del joven fue provocada post mortem ya que no había lesiones en profundidad en esa zona ni en el maxilar inferior. “Esto prueba que fue colocado luego para simular el suicidio, versión que sostiene la policía desde hace 7 años” afirmó su madre Norma Domínguez. La doctora Nons explicó que éste es un caso de “muerte en custodia pero por acción de un tercero”, como consecuencia de la “fuerza de sujeción por un brazo en posición horizontal que provocó una asfixia obstructiva” denominada como “presa cervical”.
Además, el dr. Maldonado explicó que Christian tenía 2,94 gramos de alcohol en sangre, resultado obtenido de la alcoholemia realizada en la autopsia horas después de su muerte. Esta cantidad mezclada con las pastillas antidepresivas que había tomado le provocaron “un grado de excitación pero no de lucidez, la pérdida de la motricidad fina, la visión doble y la incapacidad de pensar una secuencia como para planear como matarse” dijo Maldonado. “Estaba afectado física y neurologicamente, es imposible que en ese estado haya podido enhebrar el cinto y atarlo a la reja” afirmaron los peritos.
Por otro lado, el psiquiatra Muñoz, aseguró que “En las últimas entrevistas Christian estaba bien de ánimo, y con muchos planes para el futuro”. “Como médico yo estaba muy contento con su evolución en el tratamiento”, agregó. El médico explicó que las pastillas que tomaba la víctima, mezcladas con el alcohol, le generaron una falta de motricidad importante y que la única alternativa física que tenía cuando lo detuvo la policía era dormirse.
Torturas
En el marco del juicio se realizó una inspección ocular en la Comisaría Primera de Berisso. La medida de prueba fue solicitada por el abogado Julio Ricardo Beley, defensor de Príncipi, a partir del testimonio de varios ex detenidos. Estos testigos coincidieron en haber escuchado que golpeaban a un hombre en el calabozo de contraventores, y que luego de un silencio total, sintieron voces que murmuraban y se reprochaban entre sí. Afirmaron que las golpizas eran habituales dentro de la comisaría, tanto para los contraventores como para los detenidos con causa. De la inspección ocular quedó claro que el lugar en donde estuvo alojado Christian, a partir de su condición psicofisica, constituía una tortura ya que no tenia donde recostarse, sentarse, no tenía agua y las condiciones de higiene eran pésimas.
El primer fiscal
Durante el juicio el tribunal resolvió no citar a declarar al fiscal Leandro Heredia porque “bajo juramento podría autoinculparse y tener serias consecuencias administrativas y legales.” Mientras que los abogados defensores de los ex policías también se opusieron a que se cite a Heredia. Julio Beley -quien defiende al ex policía Luciano Príncipi- aclaró que representa a Heredia en otras causas en su contra y que se está impulsando un jury político en contra de su defendido.
Heredia era el fiscal de turno la noche del crimen. Nunca se presentó en la Comisaría y delegó la investigación en los mismos policías sospechosos. “Les dio la oportunidad de que armen la escena del crimen con la versión policial de que mi hijo se suicidó” dijo Norma Domínguez. Heredia fue removido de la causa por la Asociación Miguel Bru por esta y otras serias irregularidades.
El libro de guardia
El Tribunal dictó la nulidad de la pericia caligráfica realizada sobre el libro de guardia de la seccional, por entender que se violó el derecho a defensa de los acusados. Por su parte la fiscal de juicio y los abogados de la familia Domínguez dejaron asentada su oposición y dejaron abierta la instancia procesal para apelar la resolución ante Casación. El informe fue motivo de controversia luego de que los defensores plantearon su nulidad por entender que se violó el derecho a defensa. En este sentido, Eduardo Caniggia argumentó que no pudo presenciar el trabajo de los científicos de la Asesoría Pericial y porque el sobre en el que estaba a resguardo el libro había sido abierto dos días antes de la pericia para digitalizar las imágenes.
Esta pericia había sido dispuesta para el 23 de agosto pasado, pero como uno de los peritos tenía que tomarse vacaciones, se adelantó 48 horas la digitalización de las imágenes. La nueva fecha no habría sido comunicada a los defensores, quienes cuestionaron la veracidad del informe final. El resultado de esta pericia es importante para las defensas de Leandro Antonelli- el encargado de llevar el libro de guardia- y Víctor Gómez.
En las audiencias, varios testigos aseguran que la víctima fue detenida en pleno centro de Berisso a las 00.20 del 5 de febrero de 2005, y que de allí lo llevaron directamente a la seccional, pero su ingresó fue registrado dos horas más tarde, a las 02.10. Los manuales policiales indican que los movimientos en las comisarías deben ser asentados de inmediato. En este caso se apunta a saber que pasó entre el ingreso real del joven y la hora en que fue asentado.
Antonelli acusado de robo
Leandro Antonelli también fue juzgado por un intento de robo de autos en el invierno del año 2006 en el playón de estacionamiento de un complejo de edificios ubicado en 122 y 66, en jurisdicción de la comisaría Novena de La Plata.
Varios testigos que declararon no recordaron detalles concretos del hecho. Además la defensa pidió la nulidad del acta de procedimiento que habría sido mal confeccionada por el oficial Luis Díaz Zapata, quien está detenido por la muerte de Daniel Migone, quien apareció muerto en un calabozo de la comisaría Novena de La Plata, la misma donde fue torturado, asesinado y desaparecido Miguel Bru el 17/8/93. La familia Migone también es patrocinada por la Asociación Miguel Bru.