22
Dic
2009

Vecinos de Isla Maciel denuncian discriminación ante el INADI

Escrito por ambru el 14:39 Agregar un comentario
Categoria: Noticias
En mayo del año 2007 un grupo de vecinos de Isla Maciel – Partido de Avellaneda- presentaron una denuncia por discriminación en el INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación) contra Chiche Gelblung y el noticiero central de Canal 9 por dos programas insultantes contra los habitantes del barrio. Los informes fueron presentados bajo los títulos “La Ciudad Prohibida” y “El triángulo de la Muerte”, respectivamente.
Más de dos años después el INADI se expidió a favor de los vecinos tras un largo y profundo análisis donde se recomendaba a los denunciados otorgarles un espacio de rectificación en caso de que lo solicitaran, así como también que se procure, en el futuro, acordar a la información publicada un tratamiento y presentación cuidadosos respecto de la posible reproducción o creación de prejuicios discriminatorios.

No obstante ello, Chiche Gelblung y su producción han hecho caso omiso de dicha resolución y ya volvieron dos veces más al barrio profundizando prejuicios estigamtizantes hacia los habitantes de la Isla lo cual implica en palabras de los mismos vecinos “la sistemática violación de nuestra dignidad”.
Los habitantes de Isla Maciel encabezados por el Párroco de la Isla Maciel, Francisco Olveira Fuster denuncian que la producción de los respectivos programas pagan a un vecino del barrio para que le haga de “seguridad” y busque la(s)persona(s) que aparecerán en el informe, vecinos de condiciones muy pobres y necesitadas, a quienes se paga alrededor de 300 pesos.

NO HAY PEOR DELITO QUE DEJARSE BASUREAR

Por P. Francisco Olveira
Parroquia Ntra. Sra. de Fátima.

Esta frase está en la canción de La Bersuit Vergarabat “En la Ribera”, la que habla de los habitantes que viven a las márgenes del Riachuelo, como nosotros los vecinos de la Isla Maciel, los que formamos parte del “triángulo de la muerte” según el vergonzoso informe que presentó Canal 9 en su noticiero de las 19 hs., durante los días 2, 3 y 4 de mayo del 2007, así como el “documento” que Chiche Gelblung pasó hace un par de años y ahora repitió –qué producción!- el Jueves Santo pasado (5 de abril) en el cual nos presentaba como “La Ciudad Prohibida”.
Así nos sentimos nosotros los habitantes de la Isla Maciel, BASUREADOS por esta prensa que pretendiendo informar lo que hace es DISCRIMINAR.

YA BASTA!

“NO LES PERMITO QUE HABLEN ASÍ DE MIS HERMANOS”, dijo en una ocasión el querido y recordado P. Carlos Mugica frente a unos dichos insultantes dirigidos a los pobres.
Hoy nosotros, los habitantes de la Isla Maciel , les decimos a este tipo de prensa -que si es basura-:
No le permitimos que hablen así de nosotros, de nuestros hijos.
No les permitimos que nos sigan utilizando para elevar sus ratings.
No les permitimos que en nombre de la libertad de prensa nos sigan denigrando, basureando.
Somos pobres pero no idiotas, sabemos bien que somos marionetas de sus campañas para instalar el miedo en la sociedad y propiciar la mano dura, la baja de la edad de imputabilidad…

Cómo si así se arreglaran los problemas. ¿No saben estos medios que más de la mitad de los chicos que están en institutos son semi analfabetos, que en su inmensa mayoría sus padres nunca tuvieron un trabajo digno? Si lo saben pero no les interesa que la gente lo sepa.

Para nosotros la seguridad es tener trabajo, es poder acceder a la salud aunque ese día haya llovido pero para ello no se deben inundar todas nuestras calles, es tener zapatillas para poder ir a la escuela, es tener desayuno, almuerzo y cena, ojalá merienda con dulce de leche!,es tener vivienda digna de las que no se llueven, cloacas, que el Riachuelo no siga bajando contaminación y miseria, que el puente que nos “une” –o separa?- con la Capital lo arreglen de una vez y no nos sigan prometiendo y prometiendo. Ya ven ni siquiera ponemos en nuestro horizonte tener vacaciones, no nos vayan a decir que pedimos demasiado. Ni millones en cuentas en Suiza…

Qué tristeza tener que ocultar que vivimos en la Isla Maciel para que no nos miren con desaprobación y recelo, que mal se siente uno cuándo nos tratan como leprosos del siglo XXI, a los que no hay que acercarse los vayamos a contagiar.. . Qué dolor saber que nadie va a dar trabajo si decimos que vivimos en la Isla Maciel.

Alguien tiene que parar esto, por eso presentamos una denuncia en el Instituto Nacional contra la Discriminación y en la Defensoría del Pueblo de la Nación.