Abandono y muerte en una comisaría
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El juez Juan Pablo Masi declaró la nulidad del pedido de elevación a juicio en la causa en la que se investiga la muerte de Maximiliano Díaz Subils, que sufría una infección pulmonar y falleció abandonado a su suerte el 19 de febrero de 2006 en la Comisaría 6ª de Tolosa.
“Tenemos esperanzas de que por fin se investigue el abandono que sufrió mi hijo, que pidió que lo atiendan durante 5 días y fue desoído por la policía, que eran responsables de su vida en ese momento”, dijo Norma, madre de Maximiliano. Díaz Subils estaba detenido en la Comisaría Sexta de Tolosa cuando un martes comenzó a ahogarse y tener dificultades para respirar. Solicitó con desesperación durante 4 días que lo atiendan. Recién el sábado en el hospital le detectaron una infección pulmonar, pero en lugar de internarlo lo medicaron y lo enviaron al calabozo. Falleció en su celda el domingo 19 de febrero de 2006.
La familia de Maximiliano, patrocinada por la Asociación Civil Miguel Bru, hace 5 años que solicita que se investigue este abandono como el causal de la muerte, por eso estaban en contra de la elevación a juicio solo por el delito de coacciones que había solicitado la fiscal Leyla Aguilar. La funcionaria nunca hizo lugar al pedido de investigación de la familia sobre el abandono y por el contrario entendía que se trataba de un homicidio culposo que debía ser investigado por la UFI 10.
La titular de esta última fiscalía, la Dra. Scarpino, en discrepancia con Aguilar sostuvo que el personal policial que tenía a cargo el control y la asistencia de Maximiliano no le otorgó la asistencia médica que su estado merecía, y que hubo conciencia, voluntad y falta de interés de la policía.
Esto coincide con la hipótesis de la familia de Maximiliano y la AMB, quienes han sostenido al cabo de todo el proceso que resulta claro que el joven fue víctima del delito de abandono de personas seguido de muerte. Además consideran que no resultaría ajeno al menos un profesional de la salud que se desempeñaba en un hospital público y que se negó a atenderlo, así como personal policial de la Comisaría 6ta, que no obstante la evidente gravedad en el estado de salud de Maximiliano lo dejaron agonizando en el interior del calabozo, en una situación de desamparo e indefensión total, durante al menos las últimas 14 horas de vida de la víctima.
Masi -interinamente a cargo del Juzgado de Garantías Nro 2. del Departamento Judicial de La Plata- coincidió con la Dra Scarpino, y en diciembre determinó que a partir de la lectura de las constancias y según las características de la muerte de Maximiliano, no es posible separar la investigación en conductas dolosas y culposas, como temerariamente alentaba Aguilar, sin vulnerar garantías constitucionales, e incluso propiciar el dictado de sentencias contradictorias.